A causa de las continuas restricciones impuestas por la epidemia de COVID-19, los cristianos celebran de nuevo la Pascua con la familia más próxima o en un número muy reducido, quizás solos.
A pesar de estas condiciones que pueden parecer tristes a primera vista, Cristo ha resucitado y eso bien merece nuestra alegría.
Aquí tienes diez maneras divertidas, simbólicas o espirituales de celebrar la Resurrección con tus seres queridos.
Los pueblos de Europa del este no se saludan con un banal “buenos días” o “buenas tardes” el día de Pascua, sino con la exclamación: “¡Cristo ha resucitado!”. Una manera, según explicaba el papa Francisco en una audiencia en marzo de 2018, de afirmar el gran saludo pascual:
Por consiguiente, aunque pueda no parecer sencillo comenzar una conversación telefónica con un ser querido empleando esta exaltación de alegría, es el momento de atreverse. Y que los interlocutores respondan: “¡De veras ha resucitado, aleluya!”.
¿Por qué no establecer un código de vestimenta para la videoconferencia que reúna a toda la familia el día de Pascua? Por supuesto, el blanco es de rigor: símbolo de la luz y de la alegría, el color blanco es totalmente apropiado para celebrar la Resurrección de Cristo.
Símbolo de luz y, sobre todo, de la luz de Cristo resucitado, las velas pueden ayudarnos a acercarnos a nuestros allegados distanciados geográficamente.
La idea sería equipar el rincón de oración con tantas velas como seres queridos no puedan estar a nuestro lado en este día de Pascua. Es una manera de pensar en ellos y estar particularmente unidos en la oración.
Si no tienes bastantes velas, puedes sencillamente escribir los nombres de tus allegados en papelitos cortados redondos y colocados en un cesto, según el modelo de la oración de las madres.
El domingo podrían estallar en las casas los “Aleluya”, callados desde el comienzo de la Cuaresma. Aleluya, que significa “alaben a Dios”, es un canto de alegría y de triunfo que celebra perfectamente la resurrección de Cristo.
El confinamiento es la ocasión para unir nuestras voces, por teléfono o videollamada, para cantar juntos. Los músicos sacarán sus instrumentos, los coristas sus hermosas voces ¡y que brote la música!
Una idea para hacerse un regalo común por Pascua: cada hogar podría grabarse durante algunos segundos ilustrando la alegría de Pascua. Una persona se encargaría de recopilar todos los vídeos de la familia para editarlos juntos y hacer una pequeña película.
Un feliz montaje que reunirá a todos los miembros de la familia cantando, riendo y celebrando.
Los huevos pintados son la decoración de Pascua por excelencia. ¿Por qué no organizar entre los primos un concurso de huevos pintados para motivar a la tropa?
También se puede invitar a los niños a decorar un huevo y luego enviar la foto a un “jurado” familiar sabiamente compuesto para que elija el huevo más bonito.
Una buena idea sería también montar una pequeña exposición, en un powerpoint o en un cuadro con fotografías, donde reagrupar todos los huevos. Aquí tienes trece ideas para encontrar inspiración.
Para manifestar la unidad y la alegría de los cristianos en este día de fiesta, se invitó a los fieles el año pasado a fabricar una campana de origami, símbolo de la Pascua desde hace siglos, y colgarla en la puerta de entrada.
Lo hemos probado nosotros mismos y el trabajo de doblado no es complicado. Así que cada hogar podría confeccionar y decorar sus propias campanas de Pascua y mostrar sus obras de arte en fotografías a sus seres queridos.
¿Por qué se llama así la chilena isla de Pascua en el Oceáno Pacífico? Curiosa y verídica respuesta: porque el marino holandés Jakob Roggeveen la descubrió el domingo de Pascua de 1722.
Esta y otras muchas curiosidades puedes encontrar en Aleteia. Te proponemos algunas
La llamada dominical puede ser esta vez una ocasión para recitar una oración juntos, lo cual sería una hermosa manera de estar unidos espiritualmente para celebrar la Resurrección y regocijarse unidos.
Aquí tienes una oración corta extraída de la liturgia bizantina y que se puede recitar a varias voces:
¡Día de Resurrección!
¡Pueblos, irradiemos alegría,
es la Pascua, la Pascua del Señor!
De la muerte a la vida
y de la tierra a los cielos,
Cristo Dios nos ha guiado,
nosotros que cantamos el himno de la victoria.
Que se regocije el cielo,
que la tierra se llene de júbilo,
y que el mundo esté de fiesta,
todo el mundo visible e invisible.
Porque Cristo ha resucitado,
Él, que es celebración eterna.
Por último, ¿por qué no intentar preparar en cada hogar una nueva receta “especialidad de Pascua”? Es una ocasión para darse un capricho, para “compartir” el mismo postre que nuestros padres, hermanos y demás familiares desde kilómetros de distancia y aprovechar para intercambiar impresiones culinarias.
¿Conoces la paloma o colomba de Pascua? Es un pan italiano tipo brioche con naranja y frutas confitadas que se sirve tradicionalmente de desayuno el día de Pascua. ¡Es momento de ponerse el mandil y manos a la obra!
