El anuncio se hizo este lunes 19 de abril. La historia de las dos menores ecuatorianas -3 y 5 años- tuvo un final feliz, o al menos un desenlace momentáneo esperanzador.
Estas niñas se habían convertido en noticia luego de la difusión a principios de abril de una imagen proveniente de la zona fronteriza entre México y Estados Unidos donde se las podía ver mientras estaban siendo arrojadas (a fines de marzo) desde la valla hacia Estados Unidos. Esto al momento, tal cual trascendió luego, en que estaban siendo abandonadas por traficantes.
La altura era de unos cuatro metros y todo sucedió durante la noche. Una imagen y situación verdaderamente aterradora que deja de manifiesto cuestiones vinculadas también al drama de la migración.
En el caso de estas niñas, la propia Patrulla Fronteriza de Estados Unidos captó las imágenes e inmediatamente partieron en su auxilio. Un caso que se desprende del aumento de niños migrantes en esa zona fronteriza.
La situación de estas menores generó rápida atención y la noticia rompió fronteras. Luego de una investigación se descubrió que la familia estaba en Nueva York. A nivel de las autoridades diplomáticas se iniciaron las gestiones para volver a contactar a las niñas con sus seres queridos. Fue así que lo primero que se logró fue conseguir un traslado para niños en Illinois.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana informa que, luego de gestiones realizadas por el Consulado del Ecuador en Houston, las menores ecuatorianas de tres y cinco años –que fueran abandonadas por traficantes en la frontera entre EEUU y México– fueron trasladadas a un albergue especializado en el estado de Illinois. La Cancillería continuará dando seguimiento y atención a su proceso de reunificación familiar”, había informado Cancillería en primera instancia.
Sin embargo, en las últimas horas, la historia de estas niñas tuvo un nuevo giro y Cancillería informó que las menores fueron finalmente “reagrupadas con sus familias”.
El mensaje de Cancillería a continuación:
El Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana informa que las menores ecuatorianas de tres y cinco años, que fueran abandonadas por traficantes de personas en la frontera entre Estados Unidos y México, fueron finalmente reagrupadas con su familia el pasado 17 de abril”.
Hasta aquí un comunicado que parece brindar alivio ante un caso difícil y que despierta diversas reflexiones. También un caso que esconde el gran dilema de las migraciones, viajes, peripecias con los riesgos de caer en redes de organizaciones delictivas, tal cual se ha mencionado en reiteradas ocasiones en Aleteia.
Todos temas que suelen ser puestos a consideración con énfasis de parte del papa Francisco, pero también a través de diversas organizaciones, muchas vinculadas a la Iglesia, que de manera permanente ofrecen su mano a los más vulnerables. Por ahora solo un ejemplo, habrá que esperar otros desenlaces. También implorar por todos aquellos niños que no logran este objetivo y que siguen a la deriva sufriendo.