El anuncio se hizo recientemente y representa un verdadero alivio para los migrantes en Quito Ecuador. Según informó El Universo, la Secretaría de Inclusión Social y el Albergue San Juan de Dios acaban de inaugurar un espacio destinado a estas personas que son definidas como en “situación de movilidad”.
Será la oportunidad de un nuevo albergue temporal para los migrantes y también se informó que cada espacio cuenta con una cama matrimonial, una litera, una mesa de trabajo, armarios y un baño privado. Además, las personas que permanezcan en ese sitio podrán acceder a desayuno y cena de manera gratuita.
“Al mes se atenderá a 480 personas y el año a 5.000”, expresó al medio local el gerente general de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, Ivar González. Al mismo tiempo se recuerda que se prevé que unas 110 familias puedan acceder al beneficio que ofrece esta “nueva casa de acogida” cada año.
El informe recuerda también que solo en Quito, en base a dato del Organismo de Naciones Unidas para la Migración, hay unas 3.000 personas en situación de calle y movilidad humana. Estas personas cargan sobre sus hombros diversas carencias, como dificultades con respecto a documentación, inseguridad entre otros.
El nuevo espacio para migrantes en Quito también se da en medio de un contexto difícil por la crisis del coronavirus. Es que la pandemia ha agravado la situación de muchas personas, en muchos casos quedando en la calle por falta de empleo. Pero también ha afectado de manera directa a los migrantes, quienes en muchos casos las restricciones de movilidad han provocado un verdadero desafío y dificultad.
Es en este escenario donde vuelve a aparecer una vez más la labor de organizaciones e instituciones vinculadas a la Iglesia siempre dispuestas a ofrecer la mano.
Aquí el ejemplo también del Albergue San Juan de Dios. Tal cual expresa su propio sitio web. Ahí se dice que es un sitio que “brinda sus servicios sin ninguna distinción a los diferentes grupos en situación de vulnerabilidad: personas en situación de calle, sin hogar, en movilidad humana o pobreza extrema”.