En el convento franciscano de Cochabamba, Bolivia, se respira de manera diaria alegría y fraternidad. Este sitio, de recogimiento y oración, también se ha hecho conocido por el famoso “Fray Bigotón, el perrito franciscano que llena de ternura las redes.
Sin embargo, en los últimos días otra imagen fue la que trascendió de este convento de los francisanos en Bolivia. Esta vez a través de un gesto de amor y solidaridad en medio de la pandemia del coronavirus.
Precisamente, aquel famoso monasterio ahora también hizo las veces de sitio especial para la vacunación contra el coronavirus.
El encargado de difundir imágenes y confirmar en diálogo con Aleteia los detalles de la iniciativa ha sido el religioso polaco radicado en Bolivia Kasper Karpon.
“Cuando el monasterio se convierte en un lugar de vacunación contra Covid-19 para los más necesitados”, fue el mensaje que el padre Kasper difundió en redes.
A la hora de profundizar sobre este aspecto recordó que la organización estuvo a cargo de la CBR. Esto para que las vacunas se pudieran aplicar especialmente a religiosos mayores, pero también a algunas personas que trabajan con ellos.
“En total se vacunaron 200 personas”, contó Kasper a Aleteia.
En las horas más difíciles de la pandemia en América Latina, el avance de la vacunación contra el coronavirus surge como luz de esperanza. Es por eso que además de gesto concreto, todo esto forma parte también de un llamado y concientización.
“Estamos pensando realizar la campaña de vacunación para las personas más pobres y vulnerables en nuestro Centro Social Franciscano de Cochabamba. Ojalá que se pueda realizar. Queremos como religiosos sensibilizar a todos para que puedan vacunarse cuanto antes”, concluyó Kasper.
En definitiva, esto es lo que sucede, una invitación a seguir manteniendo la esperanza y actuando en consecuencia de la mano de las medidas necesarias para controlar el virus. Simplemente eso, ¡paz y bien!
A continuación más imágenes cedidas a Aleteia desde el convento de Cochabamba de una jornada más que especial en tiempos de pandemia:
En Bolivia, desde que estalló la crisis de la pandemia, se llevan contabilizados más de 300.000 casos y un número de fallecidos superior a 13.000.