Son las historias que siempre quisiéramos leer: un joven que por circunstancias comete un error, y encuentra redención gracias a las instituciones y a la piedad evangélica. De vez en cuando suceden realmente: después de robar en tres iglesias distintas, con un total de 14 episodios y un botín de mil euros. Demasiado poco para un profesional.
Pero afortunadamente cuando contó su difícil situación a la policía que lo detuvo - después de inspeccionar las imágenes de la videocámaras de los lugares de culto - surgió una historia de verdadera necesidad:
Y fue la propia Municipalidad la que apoyó a los Carabinieri, los servicios sociales y a don Danilo Barlese para que el joven de 23 años encontrara el empleo.