“El hospital del Sur ya no abasteció el oxígeno a los pacientes con coronavirus. Así que ha tenido que trasladarlos al hospital del Norte de la ciudad. Es lamentable que los hospitales estén colapsando en esta tercera ola de covid”, expresó a Aleteia un franciscano de nombre Itamar que vive en Bolivia.
Las palabras del religioso hacen referencia a la situación de los últimos días donde la crisis del oxígeno ha provocado que las autoridades de Cochabamba tuvieran problemas a la hora del abastecimiento de uno de los insumos más necesarios para los pacientes con coronavirus.
Según informan medios como El Deber, en sintonía con las palabras de Itamar, en el hospital del Sur se acabó el oxígeno. Esto generó que hayan sido 27 las personas trasladadas a otro centro hospitalario.
Por su parte, las autoridades han señalado que están realizando gestiones para la instalación de dos plantas generadoras de gas medicinal. Pero mientras tanto, el drama y el dolor se hace sentir, una vez más, en Bolivia debido al coronavirus.
Mientras esto acontece, el coronavirus también sigue sacudiendo la vida de la Iglesia. Tal cual confirmó el propio Itamar a Aleteia hay religiosos jesuitas, dominicos y otros que están por estas horas en terapia intensiva en hospitales y a la espera de recuperación.
En otro de los lugares donde la crisis del oxígeno se fortaleces es Santa Cruz. En ese departamento varias familias han tenido que pasar días recorriendo diversos sitios de distribución buscando oxígeno.
“Si no conseguimos mi abuela se muere, es una situación desesperante. El lunes pasamos toda la noche buscando oxígeno y si hasta las 6:00 (de ayer) no conseguíamos mi abuela se moría”, expresó una mujer de nombre Aliso desde ese lugar, reproduce El Deber.
“¡Buscamos oxígeno y cilindros!, esto es realmente desesperante”, agrega Alison, quien también tuvo que recurrir a las redes para clamar por esta situación. En el caso de Santa Cruz, en las últimas horas se confirmaron casi 1000 nuevos casos y la tercera ola sigue avanzando, aspecto que se ve acrecentado también por la crisis a nivel de camas de terapia intensiva, entre otras cuestiones.
Una situación de clamor similar por oxígeno se repite en otros lados como Beni, una localidad que incluso en los últimos días mereció un llamado desde la Iglesia en cuanto a la ayuda y colaboración.
Mientras todo esto acontece, los esfuerzos de diversos sectores vinculados a la Iglesia para ayudar a los más vulnerables tampoco se detienen. Es ahí donde aparece el trabajo de Cáritas, por ejemplo.
Pero también el compromiso del congregaciones y religiosos. El caso del convento de franciscanos ubicado en Cochabamba es singular, pues en las últimas horas volvió a convertirse en centro de vacunación contra el coronavirus.
Además, tal cual indicó Itamar a Aleteia, los franciscanos la semana pasada estuvieron dando alimentos a personas de bajos recursos. En este caso en la Basílica Menor de San Francisco de La Paz.