Sergio “Kun” Agüero es el deportista argentino más exitoso de la historia de la Premiere League, y el máximo goleador extranjero de esta liga. Su paso de una década por el Manchester City será imborrable para los citizens, por los 260 goles en 390 partidos y los 15 títulos. Pero también lo será para los empleados del club.
Es que en el marco de su salida del fútbol inglés para arribar al Barcelona, de la Liga española, Agüero obsequió a cada uno de los 60 colaboradores del equipo profesional del City un reloj personalizado de las marcas Hublot y Tag Heuer tasados en más de 1000 libras cada uno.
Además, sorteó entre ellos su camioneta Range Rover Evoque que no llevará hasta España, que tiene un valor de más de 70 mil libras, que finalmente obtuvo un utilero.
Asimismo, según se supo, dejó una gran suma de dinero para que puedan comprarse regalos para el personal durante la Navidad.
Divertido dentro y fuera de la cancha, Agüero ha tenido a lo largo de su vida distintas muestras de solidaridad que denotan que, pese a las fortunas amasadas a lo largo de su prolífica carrera, no olvida sus orígenes.
El Kun es el segundo hijo de los 7 que sus papás Leonel y Adriana tuvieron y criaron en humildes hogares del sur del Gran Buenos Aires. Ninguno de los dos tenía más de 20 cuando nació Sergio. Y una trágica inundación puso en riesgo el propio nacimiento de la futura estrella.
Es que las fuertes tormentas que en marzo de 1988 arrasaron con el barrio en el que vivían obligó a la familia a refugiarse en una escuela de religiosas hasta que bajó el agua. Cuando volvieron, habían saqueado todas sus pertenencias. Y al poco tiempo, Adriana debió ser internada en Buenos Aires con amenaza de parto prematuro. Permaneció en el hospital dos meses. Y pese a algunas nuevas complicaciones en el parto, el niño nació sin problemas.
La familia vivió en distintos barrios de los más humildes del sur, siempre con un potrero cerca en los que Sergio fue perfilando un talento que pronto sería atractivo para las inferiores de los clubes profesionales. Tras algunas oportunidades no concretadas, recayó en Independiente, antes de los 10 años, y el resto es historia.
Agüero ha participado de distintas iniciativas solidarias durante los últimos años, tanto con bienes personales donados, como su colaboración con mensajes de apoyo y cercanía con víctimas de tragedias. E incluso fanáticos, como él, de videojuegos.
En una ocasión ayudó a un gamer que se encontraba haciendo una maratón para recaudar fondos para enfrentar un tratamiento contra el cáncer de pulmón de su padre. Lo sorprendió durante la transmisión, y le dijo que se haría cargo de los fondos que faltaban para concretarlo.
También colaboró, según se supo, con el armado de un campo de entrenamiento de Independiente en Villa Domínico, al sur del Gran Buenos Aires, los humildes pagos en los que creció y nunca olvidó.