Aquellas imágenes de agosto de 2020 fueron realmente impactantes. El encargado de mostrarle al mundo lo que estaba pasando en Bolivia fue el fotógrafo y periodista Patricio Crooker, quien a través de su Instagram mostró cómo la crisis del oxígeno tenía rostro de bebé.
«Hay escasez de oxígeno por los bloqueos en las principales carreteras del país hace más de una semana por las disputas políticas entre seguidores de Evo Morales y el gobierno transitorio. Esto es una crisis de una magnitud tremenda porque sobre la crisis de salud por el Covid-19, se presenta esta situación de los bloqueos. La situación es realmente alarmante en éste y otros hospitales», había dicho a Aleteia Crooker, en ese momento, quien también autorizó la publicación de estas imágenes.
Pasó casi un año de aquella situación y la escena trágica, salvando la distancia y algunas diferencias de contexto, parece repetirse en sitios de Bolivia como Cochabamba. Es que según informaron medios como El Deber, a través de una nota firmada por Juan Carlos Frotún V., la falta de oxígeno sigue generando preocupación. En las últimas horas trascendió que afecta a cinco recién nacidos en un centro de salud y que están en incubadoras.
Esto en el marco de una crisis derivada de la pandemia que no deja de golpear a América del Sur y que en el caso de Bolivia le pega a varias zonas como Santa Cruz, Cochabamba, entre otras.
En el caso concreto de Cochabamba, recuerda El Deber, “todos los hospitales y centros de salud han colapsado por falta de oxígeno”. Entre los motivos, la alta demanda de parte de pacientes con Covid-19 que se encuentran con un estado de salud delicado.
En cuanto a lo que sucede directamente con los recién nacidos no hace más que confirmar lo grave de la situación, reconoce Itamar. "Llegar a este punto es muy preocupante, ya estamos en un colapso donde los niños recién nacidos están cargando con esta situación. Lo que nos queda es orar por ellos y cuidarnos", aseguró.
Por último, al ser consultado si en medio de todo esto hay lugar para la esperanza, dijo:
Mientras esto acontece, y la situación en cuanto a búsqueda de soluciones sigue sin encontrar rápida salida como desde lo laboral como apuntó Itamar a Aleteia en cuanto al pan cotidiano, Bolivia vivió este 3 de junio un día festivo por el Corpus Christi.
Fue en este marco donde, además de llevar a Cristo por las calles ofreciendo consuelo a los más afligidos, se hizo también referencia al duro momento que atraviesa el país.
Pero también hubo palabras cargadas de esperanza y confianza, además de énfasis en palabras como unidad y reconciliación.
Por último, una vez más apareció la mención a la situación con el oxígeno y un llamado a las autoridades a priorizar programas sanitarios para enfrentar la tercera ola de coronavirus a través de garantizar este insumo, además de medicamentos y pruebas de detección del virus.
“De la misma manera, deben intervenir urgentemente y con todo el rigor de la ley, para detener a gente criminal que hace desaparecer medicamentos para revenderlos a precios prohibitivos en el mercado negro, poniendo en grave riesgo la vida de los pacientes y condenando a muerte segura a los hermanos más pobres e indigentes”, continuó.
En Bolivia, en cuanto a números, el coronavirus ha dejado hasta el momento más de 380.000 casos confirmados y un número de fallecidos superior a 14.000. Mientras tanto ahí están los que más sufren y el rostro, entre otros, de recién nacidos sufriendo, sin dudas una de las peores caras de la pandemia.