Mide 24 metros de altura (seis metros menos que el Cristo del Corcovado en Río de Janeiro) y pesa cuarenta toneladas.
Su edificación es muestra de la fe de un bajacaliforniano que está sepultado bajo él, junto con la sepultura de un hijo suyo.
Se trata del Cristo del Sagrado Corazón, que vigila la hermosa bahía del pueblo de Rosarito (Baja California), de cara al Océano Pacífico.
A diez kilómetros del centro de Rosarito sobre una plataforma en la cual se montó una pequeña cruz, esta representación mexicana del Sagrado Corazón de Jesús – cuya festividad se celebra hoy viernes 11 de junio – corona el Cerro del Morro.
Anteriormente, en ese mismo sitio, los pescadores de la zona habían puesto una pequeña cruz para protegerse de los avatares de la pesca y de las inclemencias del mal tiempo. Era, pues, un sitio predeterminado para recibir una figura como ésta.
Desde la altura se contempla una panorámica espectacular de esta bahía turística y deportiva de Baja California, célebre, entre otras cosas, por sus torneos deportivos, su turismo y su gastronomía (especialmente la langosta).
La figura de Cristo, con su Sagrado Corazón irradiando misericordia hacia los habitantes de Rosarito y los navegantes que surcan el Océano Pacífico, está montada sobre una cúpula de concreto.
La cabeza, el pecho y los brazos de Nuestro Señor, están formados por una estructura de acero; la parte inferior del cuerpo está formada por fibra de vidrio.
Rosarito se encuentra situada en el célebre “Kilómetro 38” (la distancia que lo separa de Tijuana, la población fronteriza con San Diego, California), un lugar privilegiado para surfear.
De hecho, los practicantes de este deporte, desde que se erigió la estatua a principios de siglo, atribuyen la calidad de las olas a la bendición que generan los brazos extendidos de Cristo.
El Cristo del Sagrado Corazón es resultado de una promesa hecha por el señor Antonio Pequeño, quien encargó levantar esta figura por el accidente y muerte de uno de sus hijos.
Artistas y artesanos de Tijuana y de Rosarito trabajaron en el proyecto hasta 2007, cuando al fin lograron terminarlo. Pequeño murió poco después de la inauguración del monumento.
Rosarito es la cabecera municipal del Municipio de Playas de Rosarito. Su nombre proviene de la devoción mariana de El Rosario, mismo que recibió de los misioneros españoles hacia el fin del siglo XVIII.
Antes de eso, el área estaba habitada por indígenas y se llamaba Misión de San Arcángel de la Frontera.