separateurCreated with Sketch.

Como ayudar a que tu hijo tenga una sana autoestima

FATHER
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Mar Dorrio - publicado el 23/06/21
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Si conseguimos que la caridad rija las relaciones de nuestros hijos, no necesitaremos grúas emocionales que levanten su autoestima

Una afamada serie de televisión hizo viral una escena en la que un padre entrega a su hijo un billete de 50 € y le pregunta: “¿Cuánto vale?” El hijo, sorprendido, le responde: “50 €”.

Entonces, el padre arruga, aplasta, aporrea el billete y, cogiéndolo entre sus dedos, se lo enseña al hijo de nuevo y le pregunta: “¿Y ahora, cuánto vale ahora?” El hijo vuelve a responder: “50 €”.

El padre asiente y, mientras le muestra el billete, le dice: “Grábate esto en la cabeza: nada de lo que te hagan los demás afecta a lo que tú vales. Aunque te peguen, aunque te injurien, aunque te escupan… Nada de lo que te hagan, nada de lo que te digan, cambia lo que tú eres o lo que tú vales”.

Esta escena conmovió a muchos jóvenes y no tan jóvenes. Era una escena que necesitaba esta sociedad. Necesitamos reforzar muchísimo la autoestima de nuestros hijos. Porque estamos en una sociedad que funciona, cada vez más, como una jungla, donde todo vale; donde no hay límites y donde la caridad es una virtud en peligro de extinción, absolutamente desconocida para un alto porcentaje de la población.

Ojalá tuviésemos la vacuna que nos inoculara una dosis de anticuerpos contra la maldad, la crueldad, la envidia… La cantidad justa que pudiéramos asumir para que esos pecados no nos invadieran nunca más. Y que la mayoria de la población se contagiase de empatía, asertividad, delicadeza, tacto, ternura…

Hace poco, leí en algún sitio que no consigo recordar, que la caridad es la antesala de Dios. Y ya que no encontraremos ninguna farmacéutica que nos proporcione el antiviral, debemos concienciarnos de que nuestra única herramienta es la educación.

Enseñarles a nuestros niños, desde muy pequeños, que tanto ellos como todos los demás valen más de 50 €. Valen ni más ni menos que toda la sangre de Cristo, ni una gota menos.

Así que, la que viste genial en clase y la que nunca se quita el mismo jersey lleno de bolas, valen lo mismo: toda la sangre de Cristo. El que saca buenas notas y el que no da un palo al agua, valen toda la sangre de Cristo.

El que tiene ocho apellidos con guión y siente azul el color de su sangre, y el pailán sin pedigree valen lo mismo: toda la sangre de Cristo. El crack del equipo de fútbol y el perfecto paquete, siguen valiendo lo mismo: toda la sangre de Cristo.

Tenemos que empeñarnos todos --padres, profesores, monitores de campamentos, de actividades extraescolares (que presumimos de católicos)--, en conseguir la excelencia en la caridad. Nos jugamos mucho en ello.

Si conseguimos que la caridad rija las relaciones de nuestros hijos, no necesitaremos grúas emocionales que levanten su autoestima, y el mundo será menos hostil, será un poco más parecido al tan deseado Cielo.

Pero, para ello, tenemos que ayudarles a vivir una caridad real, no una caridad que llegue sólo a los que viven lejos de su zona de confort. Caridad es:

    La excelencia en la caridad tiene que estar por encima de la deportiva, e incluso de la académica. Es tener claro el valor de todas y cada una de las personas: toda la sangre de Cristo.

    No podemos ser buenos cristianos y pensar que toda esa gente que merece toda la sangre de Cristo no se merece nuestra sonrisa, nuestro saludo, nuestra amabilidad, nuestra mejor versión.

    Recordemos y enseñemos a nuestros hijos que, por muy mal que tratemos a una persona o por mucho que le despreciemos, le pasa como al billete de 50 €. Sigue valiendo lo mismo: toda la preciosísima sangre de Cristo.

    ¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

    Recibe Aleteia cada día.

    Apoye Aleteia

    Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

    • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
    • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
    • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
    • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
    • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
    • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
    • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

    Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

    banner image
    Top 10
    See More
    Newsletter
    ¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

    Recibe Aleteia cada día.