Tanto las amistades como los noviazgos son aspectos importantes en la vida y lograr equilibrar los dos, especialmente al principio de una relación romántica, puede ser algo complicado. Es normal que todas las energías se vuelquen a ese nuevo vínculo.
En un contexto de emoción y de deseo por profundizar la relación que comienza, mantener el contacto con los amigos puede ser un desafío, del mismo modo que puede serlo para el amigo que no sabe si llamar para hacer planes o quedarse esperando alguna señal.
Hay casos en los que los cambios son más rotundos que otros. Un amigo se pone de novio y ya no vuelves a verle o siempre está acompañado y eso hace que no puedas pasar tiempo a solas o hablar de algunos temas como te gustaría hacerlo.
Tal vez seas tú el que ocupa ese lugar y no estás teniendo lo suficiente en cuenta el hecho de que tus amigos te esperan. Ni hablar si pasabas mucho tiempo con ellos y ahora que tienes este nuevo interés amoroso en tu vida la transición se siente caótica.
Para no herir los sentimientos de ninguno de los lados y actuar con amor mutuo, tener en cuenta algunos aspectos durante esa etapa inicial puede ser útil para las dos partes.
Muchas cosas pueden estar sucediendo si alguien nuevo ha entrado en tu vida pero no olvides a las personas que han estado contigo antes, sobre todo cuando las cosas eran menos emocionantes que ahora. Por supuesto que querrás contarles detalles a tus amigos y compartir tu felicidad con ellos, pero nadie quiere oír hablar de lo mismo las 24 horas del día.
Recuerda que aunque ahora mucha atención esté puesta en ti, es importante poner el foco en los demás. Pregúntales cómo están y ten presente lo que está ocurriendo en sus vidas también, especialmente si buscan a una persona especial que aún no han encontrado. Intenta empatizar con ellos con tus palabras e integrarlos como puedas en esta nueva etapa.
Los amigos se pueden sentir mal, olvidados o incluso llegar a pensar que han hecho algo malo cuando la relación cambia y eso puede originar resquemores o más distanciamiento. Si estás de ese lado como espectador ante un hecho importante en la vida de tu amigo, recuerda que es muy posible que no haya algo malo ni tampoco intención de lastimarte.
No lo tomes personal. Y si estás más consciente de la situación de lo que está tu amigo, intenta avanzar para hacer algunos ajustes que permitan restablecer el contacto. Algunos lo hacen mejor que otros, pero los cambios no siempre son fáciles de manejar bien. Recuerda ser misericordioso y abrir la puerta del perdón mientras estamos aprendiendo.
Si sientes que estás incómodo o molesto con la situación, evalúa si las expectativas que tienes no son muy altas. Si te sientes solo, habla con alguien de confianza. Intenta buscar una opinión más realista, objetiva y razonable y pregúntate: ¿estás exigiendo demasiado? ¿Son celos? ¿será prudente pedirle a tu amigo poner un poco más de su parte? ¿Cuál es su situación? ¿desde que está de novio se ha alejado de otras personas también?
Habla con tu amigo. La apertura y la honestidad con respecto a lo que sientes y piensas siempre será algo importante en una amistad verdadera. Esto puede generar diferentes reacciones, pero vale la pena comunicarlo con amor. Cuando tengas problemas con un amigo que solo está interesado en su relación de pareja dilo y si no se toma en serio tus palabras, es posible que tengas que reconsiderar esa relación.
Algunas amistades no son para siempre. Incluso si no has tenido una diferencia importante, las personalidades, experiencias o intereses simplemente no encajan. En lugar de obligar a tu amigo a pasar el rato con la persona que has elegido o su grupo de amigos, no te sientas mal si ves que no fluye. Ten en cuenta los que se llevan bien de forma natural y no te preocupes por querer que cada persona tenga que compartirlo todo contigo.
Hay amigos que estarán siempre contigo aun cuando pasen lapsos de tiempo en que no se vean o hablen y el próximo encuentro se sentirá como si se hubieran visto ayer. Con algunos tendrás una relación más cercana en diferentes etapas de tu vida donde su presencia será una verdadera gracia y otros, estarán allí para compartir lo cotidiano.
Presta atención a la cantidad de tiempo que le dedicas a tus actividades y con quién las haces. No esperes que te inviten o te llamen. Toma la iniciativa y haz planes con tus amigos si la mayoría de tu tiempo lo estás pasando con tu novio. Y si últimamente estás teniendo muchos compromisos con amigos, piensa en algo divertido que puedes hacer con tu él.
Aunque quieras hacer planes compartidos, es importante darle tiempo a solas a cada uno por su lado también. No siempre podemos involucrar a todos en todo momento y en cada proyecto. No tiene que ser extenso, pero sí colaborar para que el encuentro ocurra. Esto te dará la oportunidad de conectarte mejor y priorizar con quién estás en ese momento.