La encargada de presentar los restos arqueológicos la antigua capilla de la portería de San Juan Macías fue la propia Municipalidad de Lima a través de una nota publicada el pasado 12 de julio.
Lo hizo el propio alcalde Jorge Muñoz en el marco de los trabajos de recuperación del centro histórico de Lima y a pocos días del bicentenario de la independencia de Perú (28 de julio).
Precisamente, lo curioso ha sido que la capilla fue encontrada, debajo de la Plaza Francia, a un metro de profundidad durante las excavaciones en la zona cercana a la Iglesia La Recoleta.
Entre los hallazgos, se indica, se destacan azulejos que adornaban los muros y pisos de la capilla. También restos de vajilla y cerámica del Siglo XVII y XVIII. Lo mismo con botellas, tinteros, candelabros, entre otros elementos.
Pero otro de los aspectos que han llamado la atención a raíz de este hallazgo es el vínculo que tiene con el famoso santo peruano Juan Macías. En este caso alguien que se desempeñaba como portero en la Iglesia de La Recoleta.
Con respecto a esto se señala que la capilla “fue parte de un centro de retiro espiritual construido a inicios del siglo XVII por la Orden de los Dominicos, bajo la advocación de la Venturosa María Magdalena”.
Además de este vínculo de la capilla con San Juan Macías, se recuerda que años más tarde incluso pasó a integrar el Hospicio de Huérfanos de La Recoleta. Esto estaba a cargo de la Beneficencia de Lima. Es ahí donde surge el dato que en ese lugar se inició el programa Gota de Leche. En este caso, añade la nota, “entregaba leche a los más necesitados y que tiene sus orígenes en Francia”.
“Este es el antecedente histórico del actual programa Vaso de Leche, que actualmente diversas instituciones promueven como apoyo social”, se afirma.
La capilla fue destruida a mediados del Siglo XX con el fin de unir la plaza con una avenida. No obstante, ahora vuelve a salir a luz en medio de los trabajos de recuperación en esa zona tan famosa de Lima y con ello también la “puerta” para volver a recordar a San Juan Macías, el humilde portero que no deja de movilizar corazones en Perú y otros sitios de América Latina.