“Guardémonos del eficientismo, paremos la carrera frenética que dicta nuestras agendas”, dijo el Papa.
Francisco reapareció por primera vez, en la ventana en la Plaza de San Pedro para presidir el Ángelus del domingo junto a los fieles.
Ello tras una delicada operación al colon y hacer una pausa de reposo en su residencia, la Casa Santa Marta.
El Papa habló de la importancia del “descanso” y del peligro de dejarse llevar por el frenesí del hacer”.
Hay que descansar
Lo hizo comentando la actitud de Jesús que observamos en el Evangelio de la Liturgia de hoy (Mc 6,30-34).
En su predicación el Papa advirtió que sucede también en la Iglesia:
Por eso, indicó que Jesús invita a los suyos a reposar un poco en otro lugar, con Él.
No se trata solo de descanso físico, sino también de descanso del corazón. Porque no basta “desconectar”, es necesario descansar de verdad.
Guardémonos del eficientismo
Un descanso que destacó que necesita de regresar al corazón de las cosas: detenerse, estar en silencio, rezar. Para no pasar de las prisas del trabajo a las de las vacaciones.
Jesús no se sustraía a las necesidades de la multitud. Pero cada día, antes que nada, se retiraba en oración, en silencio, en la intimidad con el Padre.
Su tierna invitación -descansad un poco- debería acompañarnos: guardémonos del eficientismo, paremos la carrera frenética que dicta nuestras agendas.
Aprendamos a detenernos, a apagar el teléfono móvil para mirar a los ojos a las personas, a cultivar el silencio, a contemplar la naturaleza, a regenerarnos en el diálogo con Dios”.
Ante una multitud de fieles con banderas, el Obispo de Roma recordó que los discípulos de Jesús “no pueden descansar como querían” evocando la narración del Evangelio.
La compasión
Entonces, el Papa señaló la importancia de la la compasión.
De hecho, afirmó, es una respuesta:
"Ecología del corazón”: descanso, compasión y contemplación
Y sucesivamente, procedió a rezar con los fieles el Ángelus. E indicó que la Virgen cultivó “el silencio, la oración y la contemplación, y que se conmueve siempre con ternura por nosotros, sus hijos”.
Así el Pontifice volvió a celebrar el Ángelus con los fieles y los peregrinos en la Plaza de San Pedro.
El 14 de julio de 2021 abandonó el hospital Gemelli de Roma, diez días después de someterse a una operación de colon.
El papa Francisco, de 84 años, fue operado el 4 de julio de "una estenosis diverticular grave con signos de diverticulitis esclerosante".