Cassiano es un vivo ejemplo del amor de los tíos por sus sobrinos, no importa a qué distancia estén.
Este brasileño de 35 años es maestro de artes marciales mixtas y luchador. Hace dos años nació su sobrina Rebeca y los médicos le diagnosticaron una cardiopatía severa.
Para ayudar a que la pequeña reciba los tratamientos adecuados y se pueda avanzar en investigación, Cassiano decidió aportar lo que podía: su esfuerzo físico en burpees. Se trata de un ejercicio de flexiones combinadas para el que se necesita mucha preparación. Su gimnasio organizó un evento para mostrar el récord, transmitirlo en directo y pedir a todos que colaboraran en la ayuda a Rebeca.
Cassiano batió el récord (por su sobrina) al alcanzar los 951 burpees en una hora. El deportista cayó extenuado en la 951 y, aunque no pudo alcanzar su meta simbólica de 1.000, se mostró tremendamente satisfecho por el logro.
Con su éxito ha pulverizado el récord Guinness que ostentaba Nick Anapolsky desde el mes de marzo, con 879 burpees.
Se da la circunstancia de que Cassiano fue a vivir a Singapur y estando allí estalló la pandemia. No ha podido ver a su familia de Brasil en todo este tiempo. "No sé cuándo podré verlos", dijo Cassiano. Pero mientras, mantuvo en pie la promesa de batir el récord que le hizo a su sobrina.
El récord es fruto de nueve meses de entrenamiento, aunque tiene más mérito sabiendo que dos días antes del ejercicio, el atleta sufrió una lesión en una pierna cuando se preparaba.
Aquí puedes ver al autor de la hazaña: