Anegadas, abandonadas pero aún en pie: en Italia, España, México... algunas iglesias resisten desde hace siglos la prueba del tiempo y el agua, ofreciéndonos hoy un espectáculo de inusual belleza
Surgiendo en medio de un lago o río, las iglesias sumergidas dan testimonio de una presencia cristiana que se extiende a lo largo de los siglos.
Aunque las piedras vivas de la Iglesia ocupan hoy otros edificios, estos vestigios dan testimonio de la fe que ha animado a las generaciones pasadas.
Los elementos, cuando no la mano del hombre, han alejado a las poblaciones de esos sitios: sin embargo, siguen siendo ruinas impresionantes que atraen a turistas y espectadores.
Te ofrecemos un recorrido visual por algunas de las iglesias sumergidas más bellas de los cinco continentes.
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