Octubre será un mes judicial decisivo para la Santa Sede. Además de la reanudación del juicio del edificio de Londres el día 5, se celebrará otro importante juicio a partir del día 12 en Argentina, el del obispo Gustavo Zanchetta. El ex obispo de Nueva Orán (Argentina), que ahora reside en el Vaticano, es acusado de abuso sexual por parte de dos seminaristas.
De hecho, la justicia argentina ha decidido convocar al prelado – quien ha anunciado que está dispuesto a colaborar – para que responda únicamente a las acusaciones de abuso sexual.
Según la vaticanista argentina Inés San Martín, de la revista Crux, Mons. Zanchetta podría ser sentenciado a entre 3 y 10 años de prisión por haber realizado "visitas nocturnas" a seminaristas, a los que les habría pedido "abrazos y masajes".
El 1 de agosto de 2017, el obispo argentino, a quien el Papa nombró para Nueva Orán tras su elección en 2013, renunció prematuramente a su cargo.
Si bien el prelado había mencionado problemas de salud, esta renuncia inesperada fue en realidad el resultado de acusaciones en su contra de "despotismo", dijo el Papa Francisco en una entrevista con la periodista mexicana Valentina Alazraki en mayo de 2019.
El obispo emérito, entonces de 53 años, inició una terapia en España que requirió tratamiento mensual. Para facilitar el viaje del prelado, el Papa Francisco había acordado darle un puesto de asesor en la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA), el banco público del Vaticano.
Desde entonces, y todavía hoy, residió en la Residencia Santa Marta, el mismo edificio en el que vive el Sumo Pontífice.
Sin embargo, ante la justicia civil en 2019 se presentaron denuncias de abuso sexual, pero también de mala gestión financiera de su diócesis, seguidas de denuncias similares encomendadas al nuncio apostólico en Argentina.
Además de la investigación civil, también se llevó a cabo una investigación interna en el Vaticano, que provocó la suspensión del prelado de su cargo de asesor en enero de 2019.
Sin embargo, este último había retomado posteriormente su cargo unos meses después mientras no se comunicaban los detalles de la investigación del Vaticano. El prelado argentino aún estaba en el cargo en junio de 2020.