El XVI Sínodo de los Obispos debatirá los temas que interesan a la Iglesia, con el objetivo de garantizar una mayor participación y escucha de los fieles en todos los cinco continentes. Es un proceso que se consolida con la Asamblea de octubre 2021 y se postergará hasta 2023, ha informado la Secretaría General del Sínodo de los Obispos.
"Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”, es titulo del documento presentado hoy, martes 7 de septiembre de 2021, en la mañana, en la Oficina Prensa de la Santa Sede.
Se trata del documento preparatorio y del Vademécum para el Sínodo sobre la Sinodalidad: dos instrumentos redactados por la Secretaría General del Sínodo de los Obispos para la realización de la primera fase del itinerario sinodal que iniciará el próximo 9-10 de octubre de 2021.
Todo con vistas a la celebración de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre el tema del documento antes mencionado en 2023.
El Sínodo sobre la sinodalidad, se articulará ahora en tres fases, entre octubre del 2021 y octubre del 2023, pasando por una fase diocesana y otra continental, que darán vida a dos Instrumentum Laboris, documentos de trabajo, hasta llegar a la asamblea final con los máximos representantes de la Iglesia reunidos en Roma.
A continuación, algunas claves para entender el proceso sinodal
El documento y vademcum son instrumentos que pretenden ayudar a las diócesis de todo el mundo a llevar a cabo "la primera fase de escucha y consulta al Pueblo de Dios", que tendrá lugar de octubre de 2021 a abril de 2022 -a la que seguirá la fase continental y luego la universal-.
Esta "experiencia", debe conducir a una "conversión sinodal" de toda la Iglesia. Sin que la Iglesia se transforme en un "parlamento", se precisa, se invita a todos a imaginar "un futuro diferente para la Iglesia y sus instituciones" para que todos puedan sentirse plenamente acogidos y participar en su obra misionera y salvífica.
En la presentación del documento de hoy, han participado, el cardenal Mario Grech, Secretario General de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos. El cardenal explicó que el Sínodo propone una "escucha real" de todos los fieles y que "no se tratará solo de un evento, sino de un proceso", que involucrará al papa, a los obispos y a los fieles, todos. “Caminando juntos” para escuchar el Espíritu Santo en “armonía”
Por otra parte, agregó, este proceso ayudará a aplicar la Constitución apostólica "Episcopalis communio", con la que en 2018 el papa Francisco ya cambió la manera de organizar el Sínodo.
Uno de los retos del Sínodo será acabar con la "cultura del clericalismo" que ha dado lugar a abusos.
Para llevar a cabo esta conversión, la Secretaria General del Sinodo de los Obispos llama a todos a "escuchar al Espíritu Santo" y a permanecer "abiertos a las sorpresas" para redescubrir el espíritu sinodal que animaba a los cristianos en los primeros siglos.
Un sínodo significa "caminar juntos", por lo que el Sínodo sobre la Sinodalidad hace especial hincapié en la universalidad del proceso.
La primera fase de este viaje tiene lugar en las diócesis y durará seis meses. Hace hincapié en la inclusividad y en la participación de todos, "especialmente de aquellos que por diversas razones se encuentran marginados", insiste el documento preparatorio.
El documento explica que los que deben ser especialmente escuchados son los pobres, los jóvenes que quieren hacer algo dentro de la Iglesia, pero también las mujeres para responder a la “demanda” de un papel más activo y participativo.
Este proceso sinodal debe permitir también la renovación de la relación de los católicos con otros hermanos de la "familia humana". Es decir, involucra a las iglesias locales como puente con toda la sociedad. Esto significa oxigeno también en el diálogo con otros cristianos y creyentes de otras religiones.
En total, el documento preparatorio propone unas cincuenta preguntas. Se resumen en estas dos cuestiones fundamentales:
- Una Iglesia sinodal, al anunciar el Evangelio, "camina junta". ¿Cómo se realiza hoy este "caminar juntos" en su Iglesia particular [diócesis]?
- "¿Qué pasos nos invita a dar el Espíritu para crecer en nuestro 'caminar juntos'?"
La Santa Sede precisa que las reflexiones deben permitir releer las experiencias vividas, sacar las "heridas" visibles y plantear "intuiciones".
Para aclarar el enfoque, el documento ofrece una serie de “diez ejes temáticos". Cada tema agrupa preguntas que merecen una respuesta.
El documento que sirve de guía propone un itinerario marcado en cuatro partes: la llamada a caminar juntos, la segunda, una iglesia constitutivamente sinodal, es decir, que no hay Iglesia sin los fieles y los fieles que caminan juntos; la tercera parte propone la escucha de las Escrituras.
Y esta parte se presenta con una particular visión de Jesús entre la multitud, los apóstoles y la conversión. De ahí, el testo de Pedro y Cornelio (Hch 10). La cuarta, representa la sinodalidad en acción: pistas para la consulta al Pueblo de Dios.
En el tema titulado "Compañeros de viaje", el documento plantea estas dos preguntas: "Cuando decimos 'nuestra Iglesia', ¿quiénes forman parte de ella?"; "¿Qué personas o grupos quedan fuera, expresamente o de hecho?
En cuanto a la "escucha", el documento se pregunta "¿cómo se escucha a los laicos, especialmente a los jóvenes y a las mujeres? Bajo el tema de la "celebración", la Secretaria del Sínodo nos invita a considerar, por ejemplo, el lugar "dado al ejercicio de los ministerios de lectorado y acolitado".
En cuanto a la comunicación en la Iglesia, el sínodo pide que se cuestione cómo funciona la relación con los medios de comunicación y "quién habla en nombre de la comunidad cristiana".
Bajo el tema "Autoridad y participación", el sínodo reflexionará sobre cómo "se fomentan los ministerios laicos y la capacitación de los fieles".
El papa Francisco ha promovido diversos sinodos dedicados a la región Panamazónica (2019), los jóvenes y el discernimiento vocacional (2018), la vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en mundo contemporáneo (2015). Ver aquí más sobre el documento.
