Chiquitunga fue la primera mujer paraguaya en ser elevada a los altares. La carmelita María Felicia Guggiari, quien como religiosa adoptó el nombre de María Felicia de Jesús Sacramentado, fue beatificada el 23 de junio del 2018, durante una multitudinaria celebración liderada por el cardenal Ángelo Amato, en Asunción.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Paraguay, junto con el Arzobispado de Asunción y las hermanas carmelitas preparan una gran fiesta para la recepción de las reliquias de Chiquitunga. Las mismas regresarán a Paraguay el 21 de setiembre próximo, en coincidencia con el ingreso de la primavera y el Día de la Juventud en el país sudamericano.
Las reliquias de Chiquitunga, que están compuestas por partes de sus restos incorruptos, fueron enviados a Roma en el mes de abril del 2018. Desde ahí se trasladaron hasta la Universidad de Pescara, para ser sometidos a trabajaos para su conservación.
El cerbero incorrupto de la beata ya había sido sometido a este proceso antes de su beatificación. Esta reliquia está expuesta en el Oratorio de las Carmelitas Descalzas de Asunción.
La ceremonia de recepción de maneja hasta el momento con bastante hermetismo. Se ha informado que los fieles podrán acompañar el traslado de las reliquias desde el Aeropuerto Silvio Pettirossi, Luque, hasta el Oratorio de las Carmelitas.
Uno de los deseos en vida de la batata Chiquitunga era llevar su misión hasta los rincones más apartados del Paraguay. Por ello, se decidió colocar sus Santas Reliquias, en unas urnas especialmente preparadas como para realizar constantes peregrinaciones.
El embajador paraguayo en Italia, Roberto Melgarejo, relató en comunicación con el canal NPY de Paraguay que las urnas fueron elaboradas por artesanos de Palermo, Sicilia, Italia con adornos trabajados en plata.
Las dos urnas que contendrán las reliquias tienen un peso de 250 kilos en total. Están cubiertas por una especie de cristas que contribuirán a la dureza de las mismas.
“El pasado 17 de agosto se realizó el Sigilo Canónico Especial para el sellado de las urnas y toda la documentación científica fue entregada a la Embajada en Italia”, precisó.
Melgarejo comentó que grupos de paraguayos residentes en Roma preparan una ceremonia de despedida de las reliquias para el 17 de setiembre. Esto antes de su partida hacia Paraguay.
Según detalla el Arzobispado de Asunción, una vez que las urnas lleguen al Paraguay, estas visitarán parroquias, hospitales e instituciones educativas de todo el país.
El diseño de la urna estuvo a cargo de las Carmelitas Descalzas de Asunción, con la ayuda de la Arquitecta María José Chamorro.
Las urnas tienen como decorado tres arcos. En uno de ellos, se retrata a Chiquitunga de pequeña, en otro en compañía de sus padres. Hay un tercero con la imagen de la Virgen de Caacupé. Además, se destaca la imagen de un Custodio con el Santísimo.
En la tapa está colocado el escudo de la Orden de los Carmelitas Descalzos con la frase “Lo que pido es amor para amar”.
El regreso de Chiquitunga a Paraguay está previsto para las 05.15 del martes 21 de siembre próximo. Tras la caravana de acompañamiento habrá una celebración litúrgica en el Monasterio de las Carmelitas y luego se tendrán sucesivas exposiciones.
Uno de los temas que rodean a Chiquitunga es su cerebro incorrupto hallado en el año 2011, a 52 años de su muerte, algo que sorprendió a referentes de la medicina. En el 2019, como parte del proceso de beatificación, una comisión de especialistas del Vaticano sometió la reliquia trabajos de conservación.
Como parte de su beatificación, a la beata se le atribuyó la intercesión para la curación de un bebé, quien tras su nacimiento, en el 2002, estuvo veinte minutos sin signos vitales, y tras las plegarias de uno de una enfermera, volvió a la vida y se recuperó.
El cerebro petrificado y la urna con los restos de la religiosa están visibles desde el 2015, en el mausoleo ubicado en el Convento de las Carmelitas Descalzas, situado en Asunción.
Actualmente se estudian con bastante cautela y sigilo otros milagros atribuidas a la beata paraguaya. También existieron otros testimonios de sanciones atribuidos a la beata, pero estas contaron con suficientes explicaciones científicas y fueron descartados para la causa.
Recientemente, el ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, Euclides Acevedo, a tiempo de anunciar el retorno de las reliquias de la beata, aseguró con optimismo que “no pasarán cinco años para que Chiquitunga sea proclamada como santa”.