Ecuador es el primer país de América Latina que se consagró al Sagrado Corazón. Aquello sucedió el 25 de marzo de 1874 (algunas reseñas hacen referencia a 1873), en la Presidencia del doctor Gabriel García Moreno.
Aquel histórico acontecimiento que derivó en la construcción en Quito de la Basílica del Voto Nacional. Precisamente, en relación a este gesto que dejó de manifiesto un capítulo fundamental en la extensión de la devoción en Hispanoamérica, el pasado 13 de junio se realizó la renovación de esa consagración.
“Ponemos hoy a nuestro país, a sus gobernantes, al pueblo fiel, a los enfermos que sufren los estragos de esta dura pandemia, en el Corazón misericordioso del Señor. Hoy, como hombres y mujeres de fe, oramos ante el Señor y ponemos a nuestra Patria nuevamente en el Corazón de Jesús», había dicho el arzobispo metropolitano de Quito y primado de Ecuador, Alfredo Espinoza Mateus (ver aquí).
Pero más allá del recuerdo de este vínculo histórico del país sudamericano, el 18 de octubre de 1873 también es sinónimo de Sagrado Corazón en Ecuador.
Ese día fue dada la ejecución del decreto legislativo con el que se consagró Ecuador al Sagrado Corazón con García Moreno como protagonista, quien desarrollaba su segundo período presidencial.
“El Ecuador fue la primera república en dar testimonio de fe pública, no quedándose en un acto espiritual sino también haciendo un llamado a la conciencia común contra los enemigos de la fe, la familia y la sociedad”, recordó una nota de la Arquidiócesis de Guayaquil publicada en 2019 con respecto a esto.
“Se consagra la República del Ecuador al Santísimo Corazón de Jesús, declarándolo su Patrón y Protector”, establecía el artículo 1 de aquel histórico decreto.
"En todas las Catedrales se erigirá un altar dedicado al Corazón de Jesús; excítase al efecto el celo y piedad de los diocesanos", señalaba el artículo 3.
En efecto, aquel decreto fue en dado en Quito el 8 de octubre de ese año. Fue ejecutado finalmente un 18 de octubre por García Moreno.