La “paterna preocupación” expresada por Francisco por este caso reconforta a las hijas de Óscar Denis. En este caso mujeres que durante años han contribuido con la Iglesia, en Concepción, al norte de Paraguay.
La Nunciatura Apostólica en Paraguay informó el pasado 20 de octubre, nota mediante, a las hijas de Denis, que el papa Francisco recibió y leyó la carta remitida el pasado 6 de septiembre.
Beatriz Denis, hija del secuestrado y quien ejerce de vocera de la familia, resaltó que esta es la segunda vez que el Papa les muestra su preocupación por el caso.
“Es la segunda vez que tenemos una respuesta de él, ahora tenemos la respuesta a través del nuncio Eliseo Arioti, y realmente es reconfortante. Está siguiendo como nuestro padre, con una paterna preocupación todo esto”, expresó Beatriz a los medios de Paraguay.
Beatriz aseguró que para ellos, que son una familia muy católica, la respuesta del Papa resulta muy reconfortante. “La fe puesta en Dios nos da la fuerza que necesitamos para aguantar este calvario, para seguir en la lucha”, expresó la vocera de la familia.
La respuesta de Francisco
El Papa ya había pedido en su primera carta que la Iglesia Paraguaya dé el acompañamiento necesario a la familia del secuestrado. Autorizó para que un sacerdote designado por el obispo de Concepción, Miguel Cabello, incluso pueda intermediar de ser necesario.
En su nueva respuesta, Francisco aseguró que reza por la liberación de todos los secuestrados. Además, que sigue la situación con “paterna preocupación”, según lo expresado por el nuncio.
“Su santidad renueva el apelo a la iglesia local, y en particular al obispo de Concepción, y al sacerdote encargado de la mediación a fin de que se pueda acompañar espiritualmente y sin cansancio a las víctimas del conflicto, intentando con la necesaria prudencia y con renovado compromiso, favorecer las iniciativas de diálogo que puedan llevar a la liberación de todos los secuestrados”, expresa parte de la carta.
La Iglesia sigue de cerca el caso
El padre Pablo Cáceres, quien fue designado para intermediar en la liberación de Óscar Denis, dijo en comunicación con Aleteia que el acompañamiento que da el papa Francisco es “muy importante” para la familia Denis, así como para las de los demás secuestrados.
“Seguimos trabajando, nos hemos reunidos con las familias y comunidades de donde proviene los secuestradores, pero, hasta ahora, no hemos tenido respuestas favorables. Igualmente, seguiremos trabajando en el caso de forma incansable”, expresó el sacerdote.
Asimismo, el sacerdote paraguayo refirió que las acciones del EPP no solo afectan a las familias de las víctimas. Esto también a sus propios familiares, quienes nos excluidos de la sociedad. “Muchos padres y hermanos de los secuestradores son personas muy buenas que rechazan estos actos”, indicó.
Cáceres comentó que la familia de Óscar Denis es muy católica. Recordó que muchos de sus integrantes incluso trabajan en grupos pastorales y religiosos en el Departamento de Concepción, por lo que el acompañamiento paternal del Papa es muy reconfortante para ellos.
Un año como secuestrado
El pasado 9 de setiembre se cumplió un año desde que el exvicepresidente de la República de Paraguay, Óscar Denis Sánchez, fue secuestrado por un grupo armado que opera en el norte de este país sudamericano.
Tanto la familia como las autoridades no tienen novedades desde que el político fue llevado de inmediaciones de su establecimiento. Aquí un lugar situado entre los departamento de Concepción y Amambay. La única vez que los secuestradores se comunicaron con los Denis fue para pedir que realicen una donación de víveres a comunidades por valor de USD 2 millones.
A pesar de que la familia cumplió con el pedido de los secuestradores, el mismo no fue liberado. Los miembros del EPP también exigieron al gobierno paraguayo que libere a sus cabecillas que están recluidos, pedido que fue denegado.
La familia de Denis también había solicitado la intermediación de la Cruz Roja. Pero el Gobierno de Paraguay se opone a esto debido a que se considera que el EPP es un grupo terrorista y no guerrillero.