Declarada venerable por el Papa Francisco el 30 de agosto, Enrica Beltrame Quattrocchi, conocida como Enrichetta, la última hija de María y Luigi Beltrame Quattrocchi, nació gracias a la total confianza que sus padres depositaron en Dios.
Vivió una vida de dedicación a sus padres, a quienes acompañó en su vejez, pero también a los más pobres de los pobres a través de varias obras de caridad. La suya fue una vida ejemplar, y sus virtudes heroicas fueron reconocidas por el Papa Francisco, quien la declaró venerable el 30 de agosto de 2021. Ella trajo gran amor y bondad al mundo, pero eso nunca hubiera sucedido sin la heroica decisión de sus padres. Se negaron a interrumpir su vida naciente.
Parece que el heroísmo estaba en sus genes. Sus padres no eran otros que María y Luigi Beltrame Quattrocchi, el primer matrimonio no martirizado en la historia de la Iglesia en ser beatificado.
Nacida en 1914, cuarta y última hija de la pareja, Enrica debe su nacimiento a la increíble confianza que sus padres depositaron en Dios. En el cuarto mes de embarazo, María sufrió una hemorragia importante.
El médico determinó que la placenta estaba en la posición incorrecta (placenta previa), y en ese momento, el veredicto fue claro: la vida tanto de la madre como del niño estaban en peligro. La pareja fue a ver a un reconocido profesor, el Dr. Regnoli, quien no vio otra solución que interrumpir el embarazo para salvar a la madre.
Pero Luigi y Maria se negaron. No se atrevieron a condenar al niño que María llevaba dentro.
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Un cambio importante en Luigi
Luigi se hizo cargo de los otros niños mientras María descansaba. Fue a partir de este momento que la vida espiritual de Luigi se hizo más honda.
Profundamente preocupado por la situación y el peligro que corría su esposa, encontró consuelo en la Iglesia y trató de poner toda su esperanza en Dios. Todas las mañanas, mientras acompañaba a sus hijos a la escuela, se detenía a rezar en la Iglesia de Santa María en el Foro de Trajano en Roma.
“Este episodio sirvió como trampolín para que la vida espiritual de Luigi ganara un nuevo impulso”, dijo el P. Antoine de Roeck, sacerdote de la diócesis de Vannes y autor de una biografía reciente sobre la pareja Beltrame Quattrocchi. “Formó hábitos más regulares y profundos, poniendo especialmente la Eucaristía y la confesión en el centro de su existencia.”
Finalmente, Enrichetta nació el 6 de abril de 1914, en perfecto estado de salud. María permaneció postrada en cama durante otras dos semanas, pero sin complicaciones graves.