El Papa Francisco abogó por una formación renovada de todos los que tienen responsabilidades educativas y trabajan en ambientes con menores, en la Iglesia, en la sociedad y en la familia.
Formación que servirá a erradicar la cultura de la muerte que conlleva toda forma de abuso, ya sea sexual, de conciencia o de poder.
El Papa instó a una alianza preventiva sistemática contra los abusos y animó a las asociaciones de laicos a seguir adelante en este proceso.
“Que la protección de los menores se convierta cada vez más en una prioridad ordinaria de la actividad educativa de la Iglesia", anotó.
La prevención de los abusos contra menores en todos los ámbitos. Y "de un servicio abierto, fiable y autorizado, en firme contraste con toda forma de dominación, desfiguración de la intimidad y silencio cómplice”.
El Papa saludó este jueves, 4 de noviembre de 2021, a todos los que participan- presencialmente y a distancia- en la Conferencia: "Promover la protección de los niños en el tiempo de Covid-19 y más allá”.
El Pontífice pidió que los adultos sean creíbles en la defensa de los menores. “Que sean promotores y custodios de una renovada alianza educativa entre las generaciones".
Exhortó a un pacto educativo para "prevenir los abusos entre los diferentes contextos en los que crecen los menores".
Un sistema "capaz de estimular entre ellos una conexión generativa y protectora, especialmente en este complejo tiempo de pandemia.”
Los expertos informaron durante el convenio sobre un aumento de casos de abusos a menores con el uso de Internet en 2020-2021.
El evento ha sido organizado por la Comunidad Papa Juan XXIII con la participación de la Acción Católica Italiana y el Centro Deportivo Italiano. Además con la colaboración del Centro de Victimología y Seguridad de la Universidad de Bolonia, Italia.
Vergüenza
El Papa subrayó que este trabajo de prevención necesita de la participación activa del pueblo de Dios en el camino de la conversión personal y comunitaria.
“Como Iglesia, estamos llamados a recorrer juntos este camino, urgidos por el dolor y la vergüenza de no haber sido siempre buenos guardianes".
El Papa llamó vigilar por la dignidad de los más frágiles: "protegiendo a los menores que se nos confían en nuestras actividades educativas y sociales”.
En su mensaje indicó que el maltrato es un acto de traición a la confianza. Por ello, confió en la prevención para promover una "confiabilidad" renovada y "cierta" que toque la vida y el futuro de los menores.
Los adultos "estamos llamados a garantizarles" confianza, redescubriendo nuestra vocación de "artesanos de la educación" y esforzándonos por ser fieles a ella”.
Educar para prevenir
Así, ha propuesto una visión educativa, formativa en la prevención de los abusos: “Esto significa fomentar la expresión de los talentos de quienes acompañamos; respetar su tiempo, su libertad y su dignidad; oponerse con todos los medios a las tentaciones de seducción e inducción, que sólo en apariencia pueden facilitar las relaciones con las generaciones más jóvenes”.
El Papa ha puesto su confianza en los jóvenes, pues ellos "nos piden un paso decisivo de renovación frente a las heridas de los abusos".
La prevención - indicó el Papa - deber ser servicio a los niños y jóvenes, a las familias y a toda la comunidad eclesial y civil.
“La contribución de los jóvenes, por lo tanto, será inestimable para reconocer las situaciones de riesgo".
El Papa confía en las nuevas generaciones para llamar con valentía a toda la comunidad a su responsabilidad en la salvaguarda de los menores.
Esto significa relacionarse con las generaciones más jóvenes, para que puedan volver a tener la seguridad de la belleza de encontrarse, hablar, jugar y soñar.
Reparar el daño
Asimismo, saludó a los representantes de los Parlamentos Europeo e Italiano y a otras Instituciones, en particular a la Policía Postal, participantes en el evento contra los abusos.
El Papa citó su carta al Pueblo de Dios en la que afirmó que mirando hacia el pasado no será suficiente lo que se haga para pedir perdón y buscar reparar el daño causado de los abusos (20 agosto de 2018).
“Mirando hacia el futuro nunca será poco todo lo que se haga para generar una cultura capaz de evitar que estas situaciones no solo no se repitan, sino que no encuentren espacios para ser encubiertas y perpetuarse.”
El Pontífice en más de una ocasión ha reiterado que el dolor de las víctimas de abusos y de sus familias es “también nuestro dolor".
Por eso, urge reafirmar una vez más nuestro compromiso para garantizar la protección de los menores y de los adultos en situación de vulnerabilidad”.
Proyecto Safe
El Proyecto Safe -Educación y Acogida en Entornos Seguros- es un proyecto cofinanciado por la Unión Europea y liderado por la Comunità Papa Giovanni XXIII.
En este proyecto, los socios participan en un proceso de escucha, investigación y formación de dos años, desde noviembre de 2019 hasta noviembre de 2021.