La catedral de Santa María de Burgos es uno de los principales edificios góticos del mundo, y el primero en su estilo en toda la Península Ibérica. Burgos se convirtió en obispado ya en 1075, durante el reinado de Alfonso VI de León y Castilla (apodado "el Valiente"); pero no fue hasta 1221, bajo Fernando III (Fernando "El Santo") cuando comenzó la construcción de la catedral ahora en pie.
El año 2021 marca su 800 aniversario, año jubilar de la Diócesis de Burgos que finalizaba este 7 de noviembre.
La catedral construida originalmente por el rey Alfonso se terminó en 1096. Pero esta primera iglesia, también dedicada a la Virgen María, pronto se quedó pequeña para Burgos. Era esta una ciudad destinada a convertirse en la capital simbólica del reino de Castilla y León; con un poder político único, económica y espiritualmente, ya que es una de las principales paradas del Camino Francés del Camino de Santiago.
La catedral románica de Alfonso fue finalmente demolida (como era habitual) para dejar espacio a la nueva. El entonces Papa, Honorio III, concedió una indulgencia general a todos los que contribuyeran a la construcción de la nueva iglesia burgalesa.
Una catedral única
Su fachada compite en belleza con las de las grandes catedrales de París y Reims; y su interior elevado a menudo se compara (y se confunde, debido a las similitudes fonéticas) con el de la catedral francesa de San Esteban en Bourges.
Pero sin duda Santa María es única en muchos aspectos. Para empezar, es una de las pocas estructuras medievales que ha integrado elegante y perfectamente elementos de estilos artísticos posteriores (e incluso anteriores).
Se construyí a lo largo de los siglos a partir del diseño románico original de la iglesia anterior de Alfonso; (algunos de sus elementos de 1000 años de antigüedad se conservan en el edificio actual). Pasó por sucesivas renovaciones y adornos; hasta que finalmente alcanzó su esplendor actual a fines del siglo XVIII. Se puede decir que el edificio es un tratado histórico permanente de arte gótico, mudéjar, renacentista, barroco, neoclásico y neogótico.
Burgos, encrucijada de leyendas
Este es también el lugar donde se encuentran dos personajes típicamente ibéricos: Santiago el Apóstol y Rodrigo Díaz De Vivar, El Cid Campeador.
La ciudad de Burgos se encuentra en la encrucijada de dos rutas españolas legendarias: el Camino de Santiago (seguramente la más famosa de todas las rutas de peregrinaje del mundo); y el Camino del Cid, una ruta cultural que explora los hitos literarios e históricos asociados a el más famoso de todos los caballeros medievales españoles, desde pequeños pueblos medievales hasta la gran ciudad de Burgos.
De hecho, se puede decir que el Camino del Cid comienza en Burgos, donde nació, o termina allí: la tumba del Cid y la de su esposa, doña Ximena, son dos de los tesoros más importantes que se guardan en la catedral.
El Cid es el heroico personaje español por excelencia. Sus hechos se recogen en el Cantar del Mio Cid, el poema épico castellano más antiguo que se conserva. Su historia ofrece una visión única del complejo panorama religioso y político de la España del siglo XI.
En un principio fue enterrado en el monasterio de San Pedro de Cardeña, en las inmediaciones de Burgos, pero sus restos fueron trasladados a la catedral hace un siglo, en 1921, para conmemorar su 700 aniversario.
El año del jubileo
El Año Jubilar de la diócesis de Burgos se inauguró el 7 de noviembre de 2020 con la apertura de la Puerta Santa del Perdón, la Puerta Santa del Perdón, también conocida como Puerta Real, uno de los muchos pórticos profusamente adornados, de gótico a barroco, de la Catedral.
El arzobispo de la Sede, Fidel Herráez, explicó que el Papa Francisco otorgó a la diócesis el permiso para celebrar este Año Jubilar especial con motivo del VIII Centenario de la Catedral.
Se suponía que la celebración comenzaría el 20 de junio, fecha en la que se colocó la primera piedra de la catedral en 1221. Sin embargo, debido a la pandemia, tuvo que retrasarse hasta noviembre.
El obispo también explicó, según se lee en El Correo de Burgos, que este Jubileo tenía claras metas espirituales, sociales, eclesiales y culturales por igual. Bajo el lema "tú eres el templo de Dios", la diócesis preparó un itinerario especial, el "Camino del Jubileo", con más de cien voluntarios capacitados para ayudar a los visitantes a lo largo de la ruta que conduce a la catedral.
Los peregrinos que recorren la ruta no solo descubren sus numerosos tesoros artísticos e históricos, sino que también tendrán una experiencia auténtica y personal de renovación espiritual.