Exactamente un mes antes de la conmemoración anual de todos los fieles difuntos, Benedicto XVI envió su carta de pésame por la muerte de su querido amigo, el padre Gerhard Bernhard Winkler, a la comunidad cisterciense de Wilhering (Austria).
Dirigiéndose al abad, el Papa Emérito escribió:
Nuestra época incrédula y desesperada es tan refractaria al Evangelio, que le cuesta incluso descifrar un simple mensaje de condolencia como este. "Condolencia" significa literalmente que el corazón duele, y sufre por una separación de sentidos y afectos; no porque el ser querido haya "caído en la nada" y "ya no esté".
La clave de Gaënswein
El diario alemán Das Bild, en cambio, consideró sensato consultar al secretario privado de Benedicto XVI, mons. Georg Gänswein, para descifrar esas frases que, en una lectura mundana, parecían mostrar, si no una "voluntad de morir" por parte del Papa Emérito, al menos la pérdida de la alegría de vivir.
El secretario respondió:
En la sonrisa de un noventa que mira la muerte y la espera con paciencia y esperanza, brilla un rayo del risus paschalis del Resucitado; y es natural que el mundo no vea si no la superficie de esta paradoja: frente a la alegría inquebrantable de ese viejo, la euforia de las masas que huyen como la peste el pensamiento de la muerte (y mientras tanto viven para correr hacia ella) aparece por el asombro divertido que es.
"¿Podemos prepararnos para la muerte?"
La noticia de que mons. Gänswein da, estrictamente hablando, es solo sobre el estado actual de salud del Papa Emérito: está físicamente débil pero estable, lúcido y con sentido del humor.
El hecho de que se haya dedicado "durante años" al arte de morir no es ningún secreto, aunque solo sea porque lo había hablado abiertamente hace cinco años, cuando salió Últimas conversaciones, el libro-entrevista de Peter Seewald.
Allí el periodista alemán preguntó expresamente: "¿Podemos prepararnos para la muerte?". Y la respuesta fue:
"Y tú – respondió el reportero – ¿cómo lo haces?" Benedicto respondió:
"Algunos pensamientos sencillos sobre la realidad de la muerte"
Unos meses más tarde, hace exactamente diez años, el Papa compartió "algunas reflexiones sencillas sobre la realidad de la muerte, que para nosotros los cristianos está iluminada por la Resurrección de Cristo". Entre otras cosas, dijo en esa ocasión:
Artículo originalmente publicado por la edición italiana de Aleteia, adaptado para la edición española