Esta iglesia se encuentra en una de las zonas más bonitas de Roma, el Janículo, donde desde su monte se puede ver un maravilloso panorama de la ciudad eterna, con sus cientos de cúpulas e monumentos espectaculares.
Martirio de san Pedro
Antiguamente los romanos creían que en ese lugar san Pedro habría sido crucificado con la cabeza hacia abajo según la tradición.
Y en el lugar se construyó una iglesia y más tarde un pequeño templo en el lugar exacto donde se creía haber clavado la cruz donde murió el apóstol.
El hermoso templo fue construido entre el 1502 y 1509 por Bramante, muchos consideran esta obra como el primer edificio renacentista en Roma.
Fue financiado por Fernando e Isabel de Castilla en cumplimiento, según la tradición, de un voto hecho para obtener un heredero.
A parte de este bello templo renacentista del Bramante, la iglesia poco conocida para los turistas, que suelen visitar el famoso “Fontanone”; encierra tesoros artísticos muy ricos.
Una iglesia rica en obras de arte
La iglesia fue fundada en la Edad Media por los monjes celestino, en el siglo XII pasó a los benedictinos y a finales del siglo XV fue confiada a los frailes franciscanos.
Tanto el rey de Francia Luis XI y, posteriormente los reyes de España Fernando V e Isabel de Castilla, colaboraron con los frailes franciscanos para construir una nueva iglesia, cuando por varios advenimientos se creyó lugar del martirio de san Pedro.
La iglesia conserva notables obras de arte de Daniele da Volterra, Giorgio Vasari, Sebastiano del Piombo y Gian Lorenzo Bernini.
La Transfiguración robada
En un principio adornaba el altar la famosa “Transfiguración” de Rafael Sanzio, que fue robada por las tropas francesas y llevada a París en 1797.
En el año 1815 fue rescatada y devuelta en Italia, y la colocaron en la pinacoteca al Vaticano, para mayor seguridad, donde se encuentra actualmente.
La invasión francesa
En la época oscura de la invasión francesa en Roma, la iglesia fue fuertemente dañada. Hoy se puede ver una bala de cañón encastrada en una de sus paredes que recuerda ese triste período.
Período triste que quedó atrás para dar lugar a la alegría, a los festejos, porque es una iglesia muy solicitada para celebraciones de bodas.
Junto al claustro donde se encuentra el templo del Bramante, tiene la sede el edificio de la Academia Española de Bellas Artes.
Digamos que gracias a los reyes católicos, los españoles, en este lugar tienen un pedacito de su tierra en Roma.