¿Qué es el TDAH?. Las siglas responden a una afección crónica que se denomina trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Afecta a millones de niños en el mundo y continúa en la edad adulta.
Sus características son:
Esta afección tiene tratamiento pero no cura. Se sobrelleva con medicación y con estrategias que les ayudan a superar sus síntomas.
Tener un hijo TDAH
Milagros Martín-Lunas Gorriti lo define perfectamente: “Primaria fue un infierno, un auténtico infierno”. Es el calvario que pasó esta madre con su pequeño al que no sabían qué le pasaba. “El niño no se enteraba en clase, no terminaba sus exámenes, no memorizaba y tenía un aprendizaje a largo plazo”. Una situación a la que no ayudaron sus profesores ni el entorno escolar. Acudió a médicos y cuando le diagnosticaron, Milagros afirma que “fue una bomba, pero también una liberación”.
A partir de entonces comenzó a documentarse y a desmontar muchas teorías que no son ciertas sobre el TDAH. Recibía el apoyo médico, familiar pero faltaba el escolar.
La importancia del colegio
Milagros supo desde ese momento que tenía que cambiar sus expectativas. Debía contar con un colegio que tuviera buenos profesores de apoyo para el refuerzo de su hijo. Necesitaba una ayuda extra para hacer entender a su hijo lo que el resto de sus compañeros aprendía en cada clase de una forma natural.
En el libro explica como una profesora en 5º de Primaria se dio cuenta de lo que le pasaba a su hijo. Tras este tiempo, el paso a Secundaria fue crucial. Los profesores, a los que Milagros denomina “diferentes”, comenzaron a implicarse y a comprender lo que pasaba y todo cambió a mejor.
La importancia de la detección precoz
Milagros, que en su libro incluye comentarios del director de la Unidad de Psiquiatría Infantil y Adolescente de la Clínica Universidad de Navarra, el doctor César Soutullo, insiste en que el diagnóstico precoz de este trastorno es fundamental para la evolución de los menores.
“Cada niño es un mundo y saber qué les pasa es fundamental para poder entenderles y ofrecerles soluciones”. El TDAH no tiene cura pero sí tratamiento. Por ello acompañar a los pequeños en el entorno escolar es vital. Descubrir que tienen un trastorno para ayudarles a avanzar y no a frustrarse. La autoestima baja es una de las principales características del TDAH.
Hace falta más ayuda
Milagros denuncia la falta de apoyo y recursos para tratar a estos niños. Darles una atención y una terapia adecuada que permita su mejor desarrollo. En su libro explica que “un niño con TDAH es 7.000 euros más caro al año y necesita muchos recursos”. Lamenta que hay muchas familias que no tiene medios para afrontarlo. Para obtener una beca de apoyo para estos niños hay que acreditar una discapacidad del 33% para poder optar a ellas. Milagros responde: “No tienen una discapacidad, sólo necesitan ayuda porque hay que darles estrategias para vivir con sus capacidades”.
Es el grito de una madre que no solo se lo dirige a gobierno, instituciones y colegios, sino también a toda la sociedad.
Responsabilidad social
Recuerda que no trabajar con estos niños puede provocar que caigan en adicciones o delincuencia debido a su comportamiento impulsivo.
Milagros lanza un claro mensaje en este libro Mi vida con un TDAH: “La educación tiene que pensar en el diferente”. Acompañar a estos niños es tarea de todos. Todos contribuyen al desarrollo de estos niños, todo tiene que ayudar y hacerlo de forma conjunta. Es imposible separar para ello la familia, el colegio y la sociedad.
