El Papa Francisco aceptó la renuncia del arzobispo Michel Aupetit de su cargo pastoral como jefe de la Arquidiócesis de París, informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede el jueves 2 de diciembre.
El Santo Padre ha nombrado a Mons. Georges Pontier, arzobispo emérito de Marsella, Administrador Apostólico de París. Cuestionado por un artículo de prensa sobre su gestión de la diócesis y su vida privada, el arzobispo Michel Aupetit entregó su cargo de arzobispo de París "en manos del Santo Padre" la semana pasada para "preservar la diócesis".
"Recibí esta pesada carga de la Diócesis de París, tratando de llevarla con fervor y dedicación. Doy gracias a Dios, que siempre me ha dado el don de una mirada benévola hacia el prójimo y de amor a las personas, que en un principio me llevó a la práctica de la medicina", reaccionó Mons. Michel Aupetit en un comunicado de prensa.
"El cuidado es algo que está profundamente arraigado en mí, y las dificultades en las relaciones entre los hombres no lo erosionan". Reconociendo que había sido "muy perturbado por los ataques" de los que era objeto, declaró "orar por aquellos que, tal vez, me deseaban el mal como Cristo nos enseñó a hacer, el que nos ayuda mucho más allá de nuestras pobres fuerzas".
"Pido perdón a quienes pude haber lastimado y les aseguro toda mi profunda amistad y mis oraciones, que siempre serán suyas", concluye.
Apenas unos días después de la publicación del artículo de prensa que lo implicaba, el arzobispo Michel Aupetit envió un mensaje tranquilizador a los sacerdotes, párrocos y diáconos de la diócesis el 26 de noviembre.
"Queridos amigos, quiero tranquilizaros con este mensaje: siempre trabajo por el bien de la diócesis", escribió allí. "Quiero agradecerles a todos por los numerosos mensajes de apoyo que he recibido. Cuento con su oración".