En tiempos de Internet, el mundo parece estar al alcance de un click. Ahora bien, en el caso de los productos, en particular los dulces navideños, de los monasterios, muchos todavía no están disponibles.
A pesar del trabajo realizado por la Fundación DeClausura para acercar en la red estas maravillosas delicatessen, muchos conventos no pueden vender sus productos on line. Por dos motivos: su caducidad es de una semana, pues no tienen conservantes; o simplemente no tienen una producción suficiente o recursos para ampliar la comercialización.
¿Qué se puede hacer entonces para descubrir estos productos maravillosos y, al mismos tiempo colaborar con el sustento de las comunidades religiosas que los producen?
Solo hay una manera, visitar los monasterios, probar sus productos y, si tienes algo de tiempo, rezar con su comunidad.
Hemos querido hacer la prueba y hemos descubierto tres joyas de repostería que solo podrá probar quien visite estos tres conventos del sur de España. Puedes hacer lo mismo, visitar un monasterio cercano, y descubrir productos de tu región.
El Bizcocho "Marroquí"
Nuestra primera parada es Sevilla y el Bizcocho "Marroquí", una receta que se conserva desde el siglo XVII elaborado por las Hermanas Concepcionistas del Convento de la Purísima Concepción de Osuna (Sevilla).
La historia de la receta comienza en el convento de estas religiosas Concepcionistas de la Santísima Trinidad y Purísima Concepción de Écija (Sevilla). Su elaboración se remonta al siglo XVII. La comunidad cuenta con referencia documental escrita en 1752.
¿Cómo es posible que un bizcocho de monjas de clausura pueda llamarse "marroquí"? En realidad, el nombre hace referencia al apelativo común con el que eran conocidas las religiosas del monasterio, "las Marroquíes"; en recuerdo del apellido de sus fundadoras Francisca Marroquí́ y sus sobrinas, que fundan e ingresan a finales del siglo XVI el convento de Écija.
A finales de 2014 el monasterio tuvo que cerrar, pues solo quedaba Sor Pilar, con 90 años, como la única hermana de la comunidad. Ella se trasladó́ al convento de la Purísima Concepción de Osuna (Sevilla), llevando consigo la receta y el conocimiento de su la elaboración. La receta centenaria del bizcocho estuvo a punto de perderse para siempre.
Debido a la pandemia, la Comunidad de Hermanas Concepcionistas de Osuna están teniendo muchos problemas para vender sus bizcochos. Para los que no se puedan desplazar a Osuna, se puede comprar directamente llamando al número del convento, +34 954 81 04 25. Las hermanas se encargan de enviarlo en repartos de un día para otro.
Las sorpresas de las Hermanas Comendadoras de Granada
Nuestro siguiente destino es Granada, donde se puede descubrir la gran variedad de elaboraciones de las Hermanas Comendadoras de Santiago: roscos de diversos tipos (de vino, de anís, de ajonjolí), mantecados, cocadas, almendras, yemas, trufas, mazapán y tocinitos de mazapán.
Particularmente tentadores son los deliciosos huesos de chocolate, batatín, naranja con chocolate, huesos de santo, y la famosa águila de mazapán.
El convento de las Comendadoras de Santiago, situado en la Calle Santiago 20, en Granada (España), se creó en 1501 gracias al apoyo de los Reyes Católicos. Fue la primera fundación de religiosas femeninas de Granada.
Para pedir sus dulces pueden contactar con las hermanas en el teléfono +958 22 52 50.
Por los cerros de Úbeda
De Granada dirección Úbeda, Jaén a visitar a las Hermanas Carmelitas Descalzas del Convento de la Purísima Concepción. La comunidad se estableció el 16 de julio de 1608.
Las hermanas, elaboran 16 tipos de dulces que se pueden adquirir en el convento directamente.
¿Conoces otras perlas de la repostería, realizadas por monasterios o conventos, que posiblemente sean poco conocidas? Puedes contactarnos en las redes sociales, como comentario a este artículo, o notificarlo a la dirección de correo electrónico monasteria@aleteia.org