Son muchas las personas que han aceptado cuidar a un familiar enfermo o que están en un proceso de recuperación de algún padecimiento u operación. Hijos que se hacen cargo de sus padres, nietos de sus abuelos, sobrinos de sus tíos… Y es normal que la atención exterior se centre en la persona enferma, pero también es importante que no nos olvidemos de sus cuidadores, quienes no sólo ven a un familiar sufrir (que ya es bastante) sino también pueden llegar a tener mucho agotamiento (tanto físico como mental).
Por supuesto que un regalo tradicional es muy válido, pero estos serán muy prácticos durante el momento que están viviendo y algunos ni siquiera requieren de mucho dinero, sino de tu tiempo y cariño para ayudarles a hacer más ligero el camino.