La miniserie donde el Papa Francisco no ha querido ser “protagonista”, sino un “acompañante” de las historias de hombres y mujeres mayores de 70 años que cuentan sus experiencias de vida a las jóvenes generaciones.
“Stories of a Generation” ("Historias de una generación”) es el nombre de la miniserie del Papa Francisco en Netflix: “Yo, el tango y la poesía. Soy perezoso, pero sin lucha no hay vida”.
Se trata de cuatro episodios que narran del amor, los sueños, la lucha, el trabajo; cineastas menores de 30 años son los encargados de llevar las historias a las pantallas, disponible en la plataforma streaming desde el 25 de diciembre.
Martín Scorsese, Jane Goodall y otras grandes personalidades reflexionan sobre el poder del amor y las profundas conexiones que han determinado sus vidas.
Hay "algo que falta en quien no es capaz de soñar", dice el Papa en extractos de una entrevista que anticipa el estreno realizada por el jesuita Antonio Spadaro, publicada el 24 de diciembre de 2021 por el diario italiano Il Fatto Quotidiano.
El Papa medita sobre la paternidad y la "lucha" de la vida en la serie de Netflix asimismo inspirada en el libro del Papa Compartir la sabiduría del tiempo (2018).
El Papa rinde homenaje al amor del director Martin Scorsese por su esposa: "Cuando Scorsese vino con su mujer (en 2016), ella estaba enferma, y él era una gran estrella, pero dijo: 'Ella es la que me interesa, es más importante que todos mis éxitos [...]. Era una prioridad [...]. Demostró su amor. Merece más premios que sus películas, que son excepcionales".
Durante el intercambio, el Obispo de Roma meditó sobre la paternidad, que no consiste en engendrar un hijo: lo que te hace ser padre, consideró, "es tu compromiso con la existencia, los límites, la grandeza, el desarrollo de esta persona a la que has dado vida".
No puede haber vida sin lucha
"Las personas mayores que son soñadoras pueden llevarte a horizontes que no puedes imaginar", dice el Papa, que ha cumplido recientemente 85 años. Él mismo se describió como un "soñador" en su juventud, que escribía poesía y que luego rompía por insatisfacción.
El corazón de una persona mayor que no sueña "se endurece", advierte el obispo de Roma; y considera que "hay algo que falta en alguien que no es capaz de soñar". Le faltan "las sonrisas y el brillo en los ojos".
“Por naturaleza - confió el Papa - soy más perezoso que combativo. Si puedo evitar una pelea, lo hago. Castigar a una persona le resulta "muy difícil", confiesa: "No me gusta, pero no puede haber vida sin lucha".
Y dice: "Nunca se es demasiado viejo para luchar por lo que se lleva dentro y por lo que se ha arriesgado la vida, si se tiene el corazón y el alma abiertos.
El trabajo
El Papa también evocó el baile del tango que, según él, transmite "esperanza en el futuro". Y recuerda su primera experiencia en el mundo laboral, cuando a los 12 años su padre le envió a limpiar en una fábrica de calcetines. Fue allí donde experimentó la "dignidad" del trabajo, dice.
La falta de trabajo es un problema que preocupa al Papa Francisco. En efecto, en su homilía de Nochebuena de este año, el pontífice pidió que no hayan más muertes en los lugares de trabajo; y que se garantice dignidad laboral a todos, jóvenes y mujeres.
En la serie en el episodio sobre el trabajo narra de las experiencias de un zapatero de 90 años en Vietnam, una artista y un famoso chef en Jerusalén; que dan testimonio de la dignidad y las recompensas del trabajo.