Nació el 15 de agosto de 1607 en Baquerín de Campos (Palencia, España). Fue ordenado sacerdote en Manila (Filipinas) a los 25 años.
En China, donde se perseguía a los cristianos, él no dejó de evangelizar y atender a los enfermos en la provincia de Fujián.
Por este motivo lo encarcelaron y lo decapitaron junto con otros 119 compañeros, el 15 de enero de 1648. Juan Pablo II los declaró santos el 1 de octubre de 2000.
La reliquia de su cabeza se conserva en el convento de los dominicos de San Pablo de Valladolid.
Fragmentos de una carta a uno de sus hermanos
“...Es Dios nuestro Señor el que aquí me ha traído...”
“No bastan trazas humanas para sacarme de aquí hasta que se llegue la hora en que tiene determinado nuestro Señor Jesucristo sacarme.”
“Haz que rueguen por mí todos para que me dé Dios nuestro Señor valor, si acaso se ofrece el volver a padecer por él mayores tormentos de los padecidos y glorificarlo por la muerte, que para todo estoy dispuesto en la voluntad de nuestro Señor.”
“... Yo reparto con ellos (los encarcelados) de lo que me dan y les sirvo en lo que me mandan y me tengo por muy dichoso en eso.”