Este 20 de enero ha tenido verificativo el anuncio que cada año realiza el Boletín de Científicos Atómicos sobre la cantidad de segundos que nos separan de la medianoche, del apocalipsis, del Juicio Final.
En 2022, no obstante las expectativas generadas a principio del 2021 con la presidencia de Joe Biden en Estados Unidos, la humanidad sigue a 100 segundos de la destrucción total de la vida en el planeta.
La declaración del Reloj del Juicio Final o Reloj del Fin del Mundo que publica el Boletín de la Junta de Ciencia y Seguridad de los Científicos Atómicos no deja lugar a dudas: estamos pavimentando un camino sin retorno hacia el abismo. A menos que…
Del Proyecto Manhattan al Reloj del Juicio
El Boletín de Científicos Atómicos se creó casi al unísono de las explosiones de Hiroshima y Nagasaki en 1945. Entre los fundadores estuvieron Albert Einstein y la Universidad de Chicago, quienes ayudaron a desarrollar las primeras armas atómicas en el Proyecto Manhattan.
En 1947 se puso en marcha el Reloj del Juicio Final. Desde entonces se ha convertido en un indicador universalmente reconocido de la vulnerabilidad del mundo a las catástrofes provocadas por las armas nucleares, el cambio climático y las tecnologías disruptivas en otros dominios.
El Reloj –establecido cada año por la Junta de Ciencia y Seguridad del Boletín y asesorado por una Junta de Patrocinadores que incluye a 11 premios Nobel-- usa la imagen del apocalipsis (medianoche) y la cuenta regresiva hasta cero de la explosión nuclear para transmitir amenazas a la humanidad y al planeta.
La amenaza atómica
Los cambios generados en algunos países para distender las relaciones entre las grandes potencias del mundo (Estados Unidos, Rusia y China) no han sido lo suficiente para poder retrasar las manecillas del Reloj del Juicio Final en 2022.
La amenaza de una conflagración nuclear es latente, más aún con el conflicto en la frontera entre Bielorusia y Ucrania que involucra, directamente a la OTAN (liderada por Estados Unidos) y a Rusia (la exigencia del presidente Putin que Ucrania no sea parte de la OTAN).
Las relaciones entre Estados Unidos y China, por su parte, siguen siendo tensas, al igual que con Rusia. Los tres países participan en la modernización de armas nucleares. Lo mismo que Corea del Norte, quien sigue probando sus misiles en una clara provocación a Japón y Estados Unidos.
La otra amenaza: el cambio climático
El mundo ha sufrido en los últimos años un incremento brutal de fenómenos meteorológicos derivados del cambio climático que ha ocasionado desastres en todos las regiones del planeta.
El acuerdo de París y las recientes cumbre climáticas han establecido una serie de acuerdos y de líneas a seguir para reducir las emisiones de carbono a la atmósfera, pero no han tenido una repercusión real en la reducción de estas emisiones.
En otras palabras, no se ha pasado del papel a la acción y el aumento de la temperatura continúa y con ello una serie de amenazas se asoman como aumento del nivel del mar, pérdida de biodiversidad, incremento de desastres naturales, entre otras muchas más, tocando más fuerte a los países pobres.
Otros factores que despejan el camino
Por si fuera poco, el Reloj del Juicio final, además de la amenaza nuclear y la del cambio climático comprende otros factores que nos dejan a un minuto cuarenta segundos del final de la vida, la autodestrucción del hombre por el hombre.
El Boletín destaca que países del Medio Oriente están incrementando sus reservas de uranio para la construcción de armas nucleares; China y Rusia han comenzado a experimentar con armas antisatélite, y Estados Unidos con sus misiles hipersónicos.
También destaca el incumplimiento de los países en la reducción de emisiones de carbono; el conflicto de intereses entre gobiernos y las políticas de “cero carbono”, las crecientes amenazas biológicas y la desinformación ante las medidas sanitarias.
¿Hay posibilidad de revertir la catástrofe?
En el mismo sentido que las amenazas, el Boletín enlista una serie de pasos que, de acuerdo con el Comitté Científico podrían detener el colapso de la humanidad por los puntos anteriormente descritos.
Entres lo puntos principales está el que Estados Unidos y Rusia deben disminuir sus presupuestos destinados a armas nucleares, así como Rusia debe reincorporarse al consejo de la OTAN. También que se aumente la velocidad de la descarbonización en todas las naciones del mundo.
“Sin una acción rápida y enfocada, los eventos verdaderamente catastróficos, eventos que podrían acabar con la civilización tal como la conocemos, son más probables”, dice al final el texto del Boletín.
Y concluye con una verdad del tamaño de una catedral: “Cuando el Reloj marca los 100 segundos para la medianoche, todos estamos amenazados. El momento es peligroso e insostenible, y el momento de actuar es ahora”.