La situación de muchos menores no es para nada dichosa en América Latina. En varios países del continente es habitual que gran parte de niños y adolescentes tengan que convivir con el drama de la droga, la delincuencia y hasta la muerte.
Precisamente, en Bolivia, estas personas han sido quienes llamaron la atención del misionero murciano José Cervantes, coordinador del proyecto de acogida Casa Oikía, una iniciativa que impulsa Cáritas en el país sudamericano.
Se trata de un trabajo en beneficio de personas que no cuentan con contención familiar o escolar. No obstante, gracias a este proyecto han logrado salir de la marginalidad.
La nota difundida también recuerda que Cervantes, encargado de coordinar el proyecto desde el año 2007, ha presentado lo que se ha hecho al consejero de Transparencia, Antonio Sánchez, situación que le ha permitido darle visibilidad a la difícil situación de abandono que sufren muchos niños en Bolivia.
Lo que ofrece el proyecto Oikía
Según trascendió también, el proyecto en cuestión “cuenta con una casa de acogida que es un espacio flexible en el que estos niños pueden entrar y salir voluntariamente”. Es ahí donde tienen la posibilidad de participar de programas y talleres para “recuperar su dignidad y conseguir su inserción social”.
“Tiene capacidad para alojar a entre 15 y 20 personas a las que se da en primer lugar una cobertura de sus necesidades básicas de alimentación y vestido además de ofrecerles un techo. También se les aporta educación para recuperar su asistencia a la escuela, así como todo tipo de talleres deportivos, recreativos y lúdicos”, se agrega en la nota.
En tanto, también se recuerda que en la región de Murcia, España, Cáritas tiene 169 centros en los que se presta atención a 30.000 personas. Esto es posible a través de una red de 200 trabajadores y unos 3.000 voluntarios.