En los últimos días Ecuador se ha transformado en noticia a nivel internacional debido a los efectos de las lluvias y aluvión en Quito que ha dejado más de 20 fallecidos, además de varios damnificados. En cuanto a la Iglesia, también por la alegría ante el reciente anuncio de que el papa Francisco erigió las diócesis de Santa Elena y Daule (ver aquí nota de Arquidiócesis de Guayaquil).
Sin embargo, desde enero de 2022, de alguna manera en continuación con lo que ha sido el año 2021, otro gran tema ha estado siendo objeto de debate y manifestaciones en Ecuador: la legalización del aborto en casos de violación.
Este 3 de febrero, luego de la suspensión a finales de enero del segundo debate sobre el proyecto de ley que hace referencia al aborto por violación, la Asamblea Nacional de Ecuador volvía a tratar el tema. El plazo máximo de gestación para permitirlo (22 o 12 semanas) es uno de los aspectos más discutidos.
De fondo, las expresiones del propio presidente de Ecuador, Guillermo Lasso. Recientemente expresó sus intenciones de vetar el proyecto de manera parcial o total, dependiendo del tema definitivo.
Alzar la voz en favor de la vida
En medio de esto, en los últimos días, organizaciones provida realizaron en sitios como Guayaquil una “Caravana por la vida”. En este caso una instancia organizada por el programa Vida y Familia y el grupo “Alza tu voz provida”, recuerda la Arquidiócesis de Guayaquil.
“Estamos jóvenes, adultos, niños; todos juntos defendiendo lo más preciado que tenemos, la vida. Debemos defender la vida del más inocente porque es el que no tiene voz y que nos necesita para ser defendido, por eso estamos pidiendo que no se apruebe esta ley asesina, porque no queremos un país de niños muertos”, mencionó Danna Bucaram, del grupo Alza tu voz provida, continúa la Arquidiócesis de Guayaquil.
Según se informó, unas 300 personas y 50 vehículos se concentraron con globos (celestes y blancos). También con banderas, cánticos con el fin de reafirmar el rechazo al proyecto de ley de legalización del aborto en casos de violación.
“Cantos de muertes”
El arzobispo de Quito, Alfredo José Espinoza Mateus, también participó de la discusión generada con respecto a la interrupción del embarazo en casos de violación. Lo hizo a través de un mensaje el pasado domingo 23 de enero durante una misa.
«Y hoy en nuestro país se escuchan ‘cantos de muerte’ y ante estos ‘cantos de muerte’ que provienen de la Asamblea Nacional no podemos callarnos, ni me voy a callar», expresó en esa oportunidad, tal cual recuerda la Arquidiócesis de Quito.
«Como cristianos, todos nosotros, debemos defender la vida, debemos entonar ‘cantos de vida’. Rechazamos la violación, no podemos estar nunca de acuerdo con ella - con la violación - pero no podemos justificar jamás, la muerte de un inocente», prosiguió.
«Querer pasar esta ley es querer que en el Ecuador se 'entonen cantos de muerte' para alegría de un grupo reducido que está en favor del aborto, cuando el Ecuador, creo yo, ustedes hermanos, son parte de este país de vida, de un país que defiende la vida».
El arzobispo de Quito finalizó haciendo un llamado a la defensa de la vida.
Un debate otra vez candente hoy
En Ecuador, en abril de 2021, la Corte Constitucional dio paso a la despenalización del aborto por violación. También había dispuesto a la Defensoría del Pueblo la elaboración de un proyecto legal. La Iglesia, en lo previo, había lanzado un llamado a la defensa del derecho a la vida.
Este 3 de febrero el tema volvía a ser tratado por el pleno del Parlamento ecuatoriano. Afuera también era momento de expectativa y oración.
«Es una situación muy lamentable. Somos un país consagrado al Sagrado Corazón de Jesús y de María. Somos en sí un gran porcentaje de comunidad católica en el país, lo que conllevaría también a ser provida como país. Pero lastimosamente hay mucha confusión, poca información y formación en cuanto a lo que quieren aprobar”.
Así lo había dicho a fines de 2021 a Aleteia sobre el debate del aborto Karina Álvarez. En este caso una mujer vinculada al movimiento “40 días por la vida” y la campaña “Luz de Esperanza”, una iniciativa para ayudar a las madres que decidieron no abortar a sus hijos.