A punto de retirarse. "Para mí es increíble. Hace mes y medio no sabía si podría volver a jugar al tenis y hoy estoy delante de ustedes con el trofeo”, decía Nadal sobre la pista de Melbourne donde ha hecho historia. En las semanas anteriores reconocía a la prensa que esta última lesión en el pie le llevó a plantearse la retirada. El dolor no es algo pasajero. Su lesión es crónica. Él ha aceptado que no se va a ir y que tiene que convivir con ella. Por eso, por un lado se pone en manos de los mejores médicos (algunos le dijeron que tenía que dejar el tenis) y por otro le añadió una dosis personal incalculable de lucha para sobreponerse y poder seguir compitiendo.
Aquí dispones de una galería fotográfica con grandes imágenes de su carrera:
Asume el dolor como parte de su vida
Nadal ha sufrido 25 lesiones en su carrera, más que Grand Slams (21). Sus dolencias más importantes son las rodillas, la espalda, pero sobre todo el pie: padece la enfermedad de Müller-Weiss, producida por un escafoides roto. Dio la cara por primera vez tras ganar el Roland Garros en 2005. Desde entonces convive con ella. Le ha obligado a parar y resetear en numerosas ocasiones. Le diseñaron plantillas especiales y cambió su forma de pisar. Pero siempre está ahí.
El dolor a veces le agarra con fuerza y le saca de las pistas.
En 2021 parecía la definitiva, pero Nadal no se rindió. Ni él mismo esperaba volver a las pistas. Fue poco a poco, ni siquiera planificó la temporada. No sabía si iba a poder competir: “Lo demás es engañaros a vosotros y engañarme a mí. Tengo un problema que no tiene solución ahí debajo. Otra cosa es que me pueda dejar competir con más o menos garantías y eso es lo que estamos intentando”, reconoció en sala de prensa tras superar la segunda ronda del Open de Australia. Su épica victoria en la final no sólo le convierte en el tenista con más Grand Slam de la historia; es además un mensaje de superación que ha conmovido a todo el planeta.
Sigue la batalla contra el dolor
Con su habitual gesto, hincaba el diente al trofeo. Pero sabe que la batalla continúa:
En su discurso al levantar la copa, Rafa Nadal sembró las dudas sobre su asistencia al torneo el año que viene. Sabe que, a las puertas de los 36 años, esa dura batalla contra el dolor es cada vez más virulenta. Pero él no va a dejar de luchar. Está en su ADN.
Resiliencia con los pies en la tierra
“Muchas veces me ha dicho que le habría gustado ganar menos a cambio de sufrir menos dolor", dijo hace unos meses su tío y ex entrenador Toni Nadal. Porque para Nadal ganar no es la única meta. Quizás, una de las claves que acompañan esa resiliencia es tener bien los pies en la tierra.
Como el gran competidor que es, nunca ha escondido que le gustaría ser el mejor de la historia, al tiempo que admite que no es algo que le quita el sueño. Él trabaja por hacerlo lo mejor posible, pero si hay otro mejor, enhorabuena. No le va a hacer menos feliz.
Su filosofía
Ya hace 17 años dejó clara su filosofía:
Esa manera de enfocar los partidos también la utiliza contra las lesiones y contra el dolor. El tiempo y los éxitos, no le han cambiado.
Tolerancia al dolor y capacidad de sacrificio
Nadal tiene una mente privilegiada. Todo el que ha practicado el tenis sabe que cualquier dolencia merma considerablemente la capacidad de competir. Imaginen al más alto nivel. En un deporte en el que además la capacidad mental es fundamental, la resistencia al dolor es un partido paralelo al que se juega mientras intentas superar al rival que tienes enfrente.
“Rafa tiene una genética maravillosa y una mente equilibrada como nunca he visto en otros deportistas. La mayoría de ellos habría tirado la toalla. Él no". Así lo explica el doctor Ángel Ruiz-Cotorro, que le trata desde los 14 años.
Y concluye:
Fuente de inspiración
Los valores que representa Rafa Nadal son un ejemplo para todo el mundo. Pero que los grandes campeones digan que Nadal es una fuente de inspiración le da un valor añadido. Muchos de ellos ponen el foco precisamente en la capacidad del tenista español para superar las lesiones con tesón hasta volver a llegar a lo más alto.
Que Roger Federer, uno de sus grandes rivales en la carrera por ser el mejor de la historia escribiera este mensaje nada más ser adelantado por Nadal, lo dice todo:
Su otro gran rival, Novak Djokovic, le felicitó con estas palabras:
"Enhorabuena a Rafa Nadal por el 21º Grand Slam. Increíble logro. Impresionante siempre el espíritu de lucha que ha prevalecido otra vez".
Otro campeón mundial, esta vez de Motociclismo, Marc Márquez, también ha encontrado en Rafa Nadal la inspiración para luchar contra las lesiones que le torturan desde hace dos años: "
Tengo que hacer un planning y ser muy precisos con el brazo, que es lo que me ha quedado un poquito más limitado. Pero viendo este partido de Rafa, me ha dado motivación y ganas de seguir luchando porque en un mes empezamos la temporada"
Y añade Márquez: "Estoy viviendo una situación muy similar, llevo varios años con una lesión tras otra y ojalá pueda salir como él por la puerta grande. Que pueda volver a luchar por el título”.
Pau Gasol, Luka Modric, Ricky Rubio, Iker Casillas, Alberto Contador… la lista de deportistas míticos que se han sumado a las felicitaciones a Nadal es interminable. En sus mensajes destacan la capacidad de superación del deportista y el gran legado que sigue construyendo para dejarnos.