Es lo que se llama “mirar con buenos ojos”. Álex Hartman, director de la biblioteca de Lake Hazel Branch, en la localidad de Boise (Idaho, Estados Unidos) descubrió recientemente que entre los libros de su centro alguien había “colado” un libro.
No eran unos papeles sin más. Era un “libro” con todas las letras. Escrito y dibujado por un niño. El pequeño autor contaba una historia y la ilustraba en colores.
Hartman recibió la llamada de una familia. Era la mamá de Dillon, un niño que escribe cuentos desde los 5 años. La mamá se enteró de que Dillon había escondido el libro entre sus brazos y lo había introducido en la biblioteca de su pueblo. ¡Era su sueño! Que uno de sus libros estuviera en la biblioteca. De modo que el niño pensó que la mejor vía para que su sueño se cumpliera era introducirlo personalmente.
La mamá de Dillon llamaba temerosa, esperando poder recuperar el libro de su hijo y que no lo hubiesen tirado ya a la basura.
Efectivamente, el director de la biblioteca supo apreciar el “objeto encontrado” y no solo eso. Consultó al personal del centro, incluido el encargado de compras de libros infantiles, y después de obtener el permiso de los padres, decidieron incorporarlo a su catálogo de préstamo. Lo etiquetaron y tiene código de barras. Han conservado las etiquetas exteriores: en la portada va el título y el autor: "Dillon His Self" (el propio Dillon) y en la contraportada "Made in IDHO (escrito así)", aderezado con dibujos allí y también en el lomo.
Según el director, la de la madre “era una preocupación sin fundamento porque una vez el personal de la biblioteca localizó el libro -las letras escritas a mano en el lomo les dieron pistas- quedó claro que era una pieza especial”.
El libro lleva por título "The Adventures of Dillon's Crismis" y tiene 88 páginas. Trata de un niño que pone una estrella en el árbol de Navidad, esta explota y viaja a Acción de Gracias y el Polo Norte.
Hartman puso a prueba el libro dándolo a leer a su hijo. Explicó esto a la cadena de televisión TV3:
Dillon ha recibido ya el premio Woodhini al Mejor Novelista Joven por parte de la ADA Community Library. ¡Y tiene nada menos que 70 personas en lista de espera!