Formada en la Compañía Nacional de Teatro Clásico, en la prestigiosa escuela de La Abadía o en la renombrada RESAD, a sus 34 años la actriz madrileña Marian Arahuetes tiene una carrera cinematográfica, televisiva y teatral de gran recorrido, que le ha permitido desarrollar ampliamente su trabajo en espacios de gran audiencia como las series televisivas Bandolera, Amar es para siempre o Acacias 38.
Desde el viernes, 4 de febrero, la podemos ver en cines en el filme Petra de San José, donde encarna con soltura a la beata Ana Josefa, el personaje principal, a las órdenes del afamado director Pablo Moreno. Son suficientes motivos para conocerla un poco más.
Realiza Ud. un gran trabajo. ¿Cómo preparó al personaje?
Primero, muchas gracias por tus palabras y por tu interés hacia esta película que hemos grabado con tanto cariño.
Trabajé el personaje desde diferentes puntos. Por un lado, hice un trabajo un poco más teórico leyendo la biografía de Petra de San José, analizando el guion y trabajando el acento andaluz “neutro”. Por otro lado, necesitaba conectar con ella desde un nivel más terrenal, más humano. Necesitaba entender sus impulsos como mujer y religiosa, su vocación, su acción desde el amor más puro. Así que gracias al asesoramiento del director Pablo Moreno, Madre Paloma y las demás Madres de la congregación, pude adentrarme en el mundo interior de Ana Josefa y Petra de San José.
¿Le ayudó haber interpretado a Sor Beatriz en ‘Bandolera’?
Todo ayuda. Al fin y al cabo nuestro trabajo nos conecta con otras realidades y experiencias distintas a las nuestras, con el objetivo de remover al espectador por dentro y despertar conciencias. Todo suma.
¿Qué conocía sobre la vida de la beata Ana?
En verdad no la conocía. Pero gracias a esta oportunidad he podido descubrir a una mujer inspiradora, tenaz, honesta y con una energía arrebatadora, capaz de conseguir todo lo que se proponía.
¿Qué ha aprendido dando vida a la monja?
Que la actitud es todo en la vida. Que si quieres algo y trabajas para conseguirlo, llega. Y que el amor es el mayor impulso que tenemos las personas.
¿Recuerda algún diálogo que le llamase la atención?
Hay varios momentos que no dejarán indiferente a nadie. Pero, para mí, en especial, hay una escena donde hay una conversación entre un hombre y Ana Josefa. Dudan de si ese hombre es San José o no. Ésta en concreto creo que representa muy bien esas casualidades poco casuales de la vida.
¿A los que no consumen cine religioso, ¿cómo les convencería para que vieran esta película?
Les diría que detrás de cada personaje religioso hay una persona. Y que detrás de la historia de Petra de San José hay una mujer que dio ayuda humanitaria en una época llena de conflicto. Y la humanidad es una cualidad que nos une y mueve a todos.
Estamos a menos de un mes de los premios Goya. ¿Cuál es su opinión sobre cualquier premio de cine?
Me parece que es un escaparate muy bueno para nuestro cine. Gracias a premios como los Goya, cualquier persona conoce todo el cine que se hace en nuestro país y fuera de él. Hacemos cine de muy alta calidad .
¿Qué viene después de ‘Petra de San José?
Seguir trabajando cada día hasta que llegue el siguiente proyecto. Al final ésta es una carrera de altibajos y lo importante es estar y mantenerse. Siempre preparada y con actitud.