Jesús llama a Pedro, Santiago y Juan. Hasta ahora han estado pescando. Ahora van a pescar a hombres. Esta es la tarea no sólo de estos tres apóstoles, sino de todos los cristianos que son discípulos de Jesús.
"Echen sus redes"
Jesús dijo a Simón: “Lleva la barca mar adentro y echen sus redes para pescar”. Simón replicó: “Maestro, hemos trabajado toda la noche y no hemos pescado nada; pero, confiado en tu palabra, echaré las redes”.
Así lo hizo y cogieron tal cantidad de pescados, que las redes se rompían.
Este milagro ocurrió porque Pedro confió en Jesús y no tuvo miedo de lo que pensara la gente.
Los peces se pescan de noche, no de día. Pescar en pleno día era simplemente irracional.
Además, muchas personas que habían acudido al lago para escuchar a Jesús miraban con sorpresa lo que Pedro estaba haciendo.
Sin embargo, cuando Jesús le dijo que echara las redes, lo hizo. Y se produjo un milagro.
Jesús nos habla ahora en las Escrituras. Si confiamos en Él y no tememos las opiniones de los demás, aunque algo parezca irracional, nos asombraremos de los buenos frutos.
No temas; desde ahora serás pescador de hombres
El verbo pescar (en griego zōgreō) se refiere no sólo a la “pesca”. Literalmente significa “capturar en lugar de matar”.
En Lucas 5, 10, tiene un significado figurado: “devolver a la vida a alguien”.
Comentando este pasaje del Evangelio en la homilía de inauguración de su pontificado, el papa Benedicto XVI dijo:
“También hoy se dice a la Iglesia y a los sucesores de los apóstoles que se adentren en el mar de la historia y echen las redes, para conquistar a los hombres para el Evangelio, para Dios, para Cristo, para la vida verdadera. (...) La red del Evangelio nos rescata de las aguas de la muerte y nos lleva al resplandor de la luz de Dios, en la vida verdadera”.
Las redes del siglo XXI
San Pedro utilizaba redes de pesca. Ahora, la “red” es Internet. Allí, como cristianos, también podemos “pescar a personas”, es decir, “devolver a alguien a la vida”.
Por eso es tan importante que cada uno de nosotros esté presente en Internet con el mensaje del Evangelio, porque se trata de almas.