Lucía fue su nombre de bautismo. El nombre oficial era Yi Zhenmei. Nació en Mainyang en enero de 1815 en una familia cristiana recientemente evangelizada. Ella era la última de 5 hermanos.
Desde joven decidió consagrar su virginidad a Dios. Esto comportó un grave problema para la familia porque ya existía un acuerdo matrimonial para ella.
Sus padres, sin embargo, la ayudaron: fingieron que estaba loca para que ella pudiera zafarse del contrato e ir a un convento.
Pero Lucía enfermó y tuvo que regresar a su casa. Allí sufrió entonces calumnias incluso por parte de algunas de sus hermanas.
El obispo finalmente confió en ella y la envió como catequista a la aldea de Kaiyang, en la provincia En Guizhou (China).
En una persecución contra los cristianos, primero fue decapitado el sacerdote y misionero san Juan Pedro Neel junto con otros tres compañeros.
Al día siguiente, la decapitaron a ella. Antes quisieron desnudarla y ella se negó tan en rotundo que sus verdugos dejaron que fuera a la ejecución con el vestido puesto. Era 1862.
Santa Lucía Yi forma parte del grupo de santos mártires de China canonizados por Juan Pablo II en el año 2000. En Guizou hay hoy una iglesia en memoria de todos ellos.
Oración
Dios de todo poder y misericordia,
que infundiste tu fuerza a santa Lucía Yi
para que pudiera soportar el dolor del martirio,
concede a los que hoy celebramos su victoria
vivir defendidos de los engaños del enemigo
bajo tu protección amorosa.
Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.