Algunas parroquias católicas en los Estados Unidos han comenzado una práctica que se detuvo a principios de la pandemia de COVID-19; distribuir la Comunión bajo ambas especies. Una decisión que podrían adoptar otras Conferencias Episcopales en breve.
Los feligreses de varias iglesias de la Arquidiócesis de Denver ahora pueden recibir no solo la Hostia de la Comunión; sino también beber de un cáliz común, confirmó un portavoz de la arquidiócesis a Aleteia.
"En la Arquidiócesis de Denver, se han levantado todas las restricciones relacionadas con la pandemia en toda la arquidiócesis. Por lo que se ordena a cada párroco, como siempre, que tome decisiones a nivel local; siempre que sean prudentes en el cuidado de su comunidad parroquial", dijo Mark Haas, director de medios y relaciones públicas de la arquidiócesis.
"En pocas palabras, cada párroco es libre de distribuir una vez más la Comunión en ambas Especies, pero no tiene que hacerlo. Sé que algunas parroquias se han reanudado, mientras que otras no".
Medida de precaución
Cuando la pandemia comenzó a aparecer en los titulares a principios de 2020, las iglesias establecieron reglas de comportamiento destinadas a detener la propagación del coronavirus. No era la primera vez: había un precedente, en tiempos y lugares aislados, cuando la gripe estacional era más virulenta que lo habitual.
Por lo tanto, se pidió a los feligreses que se abstuvieran de realizar acciones que los pusieran en contacto o en estrecha proximidad; como darse la mano o pararse cerca de otros fieles; o que ayudarían a la propagación del virus por el aire, como cantar, o a través de la saliva.
La última categoría condujo a un requisito de que la sagrada Comunión se reciba en la mano; y la prohibición de que los comulgantes beban del mismo cáliz.
Haas dijo en un correo electrónico que en los últimos meses ha escuchado de un "puñado de personas que desean que se vuelva a la distribución de la Sangre de Cristo en su parroquia, o que les preocupa si ha regresado".