Mientras América Latina mira de reojo lo que acontece en Ucrania con el ataque de Rusia, lejos del estallido de una guerra en el continente también se viven horas de dolor a raíz de diversas catástrofes como las climáticas. Por ejemplo, Petrópolis (Brasil) o los incendios en Corrientes (Argentina).
Pero en otros países de la región como Bolivia también se han suscitado situaciones complejas a raíz de las fuertes lluvias de los últimos días en varias zonas, algo que ha dejado hasta el momento damnificados y desaparecidos en lugares como Tarija.
Querido profesor
En medio de esto dos historias que llaman la atención y que esconden valentía, pero también coraje. Una de ellas es la del profesor Jacinto López. Este hombre se quedó en un lugar de riesgo hasta evacuar a al menos 30 niños de un colegio al norte de La Paz. Según recuerdan medios de Bolivia como Untel, la fuerza del agua y el lodo provocó la pérdida de casas, un colegio, además de daños a granjas y vehículos.
“Estaba viniendo fuerte la lluvia y nos hemos venido corriendo con mis amigos, teníamos miedo (…) Ahora hay un profe desaparecido, no sabemos dónde estará”, contó una de las niñas.
En efecto, el profesor, que se quedó hasta el final para rescatar a los alumnos, no pudo salir del momento crítico. Se encontraba actualmente desaparecido en Bolivia. Esto generó rápidamente congoja y motivó la unión para poder encontrar al querido profesor que arriesgó su vida por los demás.
Emerge a la vida desde el lodo
El otro de los casos que sorprende a esta hora es el de un hombre de 44 años que fue encontrado en medio del lodo a raíz del desborde de una quebrada en Tarija. Pero lo más llamativo es que este hombre, de nombre Reinaldo Santos Baldiviezo, reapareció con vida a los tres días de haber sido declarado oficialmente desaparecido.
Medios como Opinión reproducen el caso de este hombre y hasta titulan “milagro tras 3 días desaparecido”.
Otros medios como ANF recuerdan que este hombre no pertenece al sector donde se registró el desborde y hasta hacen referencia a que se trata de una persona que suele vivir en la calle.
Más allá de especulaciones o situaciones personales, el caso de estas personas deja de manifiesto algo más allá de las tragedias. Por un lado, aquello de dar la vida por los demás (recemos por este profesor, ojalá también pueda ser encontrado vivo). Pero por otro lado también aquello de vida que emerge aún en la peor oscuridad. ¿Acaso todo esto no ayuda evocar aquello de la muerte y resurrección?