Paula Montal de San José de Calasanz nació el 11 de octubre de 1799 en Arenys de Mar (Barcelona). Su nombre oficial era Paula Montal Fornés.
Pertenecía a una familia sencilla y numerosa. Su padre era maestro cordelero. Se quedó viudo con siete hijos y, al casarse en segundas nupcias, tuvo otros cinco.
Paula era la mayor de este matrimonio y pronto se puso a trabajar para ayudar al sostenimiento económico de la familia, porque su padre falleció cuando tenía 10 años. Durante muchos años hizo encaje de bolillos.
Desde pequeña también colaboró en la catequesis de su parroquia para atender primero a las niñas y más tarde a las jóvenes.
Hijas de María
A los 30 años, en 1829, funda la Congregación de Hijas de María, Religiosas de las Escuelas Pías.
Abrirá un primer colegio femenino en Figueres (Girona) y pronto otros siete. Su lema era "Salvar las familias enseñando a las niñas el temor de Dios".
La Madre Paula, como la llaman, fallece en Olesa de Montserrat el 26 de febrero de 1889.
En el momento de la muerte una enfermera ve cómo levanta los brazos al cielo, dice: "¡Madre, Madre mía!" y expira.
En ese momento la orden religiosa contaba ya con 308 monjas y educaba a más de 3.400 niñas en 19 colegios extendidos por España.
Santa Paula Montal fue canonizada por Juan Pablo II el 25 de noviembre de 2001.
Santa patrona
Santa Paula Montal es patrona de las encajeras y bolilleras.
Oración a santa Paula
Padre nuestro que estás en el cielo,
te damos gracias porque nos diste en santa Paula Montal de San José de Calasanz
una imagen viva del Evangelio de tu Hijo.
Haz que se sepamos ver en ella la madre que nos enseña con su palabra
y nos estimula con su ejemplo.
Para que podamos imitarla, alcánzanos:
la fortaleza en las dificultades,
la humildad en la verdad,
la fidelidad a la gracia,
la generosidad en la entrega por amor a ti y a nuestros hermanos los hombres.
Concédenos, por tu intercesión, la gracia… (pídase).
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.
Amén.