El Congreso de los EE.UU. no ha logrado aprobar una legislación que mantendría el aborto legal en todo el país, aunque la Corte Suprema anulara Roe v. Wade.
El Senado de los Estados Unidos detuvo el lunes la legislación aprobada por la Cámara de Representantes que "protegería la capacidad de una persona para determinar si continuar o interrumpir un embarazo; y para proteger la capacidad de un proveedor de atención médica para brindar servicios de aborto".
Los republicanos del Senado, junto con el demócrata Joe Manchin de West Virginia, votaron en contra del avance de la Ley de Protección de la Salud de la Mujer, HR 3755.
Este proyecto de ley habría legalizado el aborto a demanda en todo el país en cualquier etapa del embarazo; y habría eliminado las leyes pro-vida en todos los niveles gubernamentales. Habría eliminado también la notificación a los padres para las niñas menores, el consentimiento informado y las protecciones de salud o seguridad específicas de las instalaciones de aborto.
La H.R. 3755, que fue aprobada en la Cámara el otoño pasado en gran medida siguiendo líneas partidistas, también habría requerido que todos los estadounidenses apoyaran los abortos aquí y en el extranjero con sus impuestos.
Además, la Conferencia de Obispos Católicos de EE. UU. dice que probablemente habría obligado a los proveedores y profesionales de la salud a realizar, asistir y/o derivar para un aborto en contra de sus creencias más profundas; y también habría obligado a los empleadores y aseguradores a cubrir o pagar el aborto.
"El hecho de que hoy no se avance con esta medida extrema es un alivio tremendo. Debemos respetar y apoyar a las madres, sus hijos por nacer y las conciencias de todos los estadounidenses". Así afirmaron el arzobispo William E. Lori de Baltimore, presidente del Comité de Actividades Pro-Vida de la Conferencia de Obispos Católicos de EE. UU. y el cardenal Timothy M. Dolan de Nueva York, presidente del Comité para la Libertad Religiosa, en un comunicado.
"La aprobación de H.R. 3755 habría llevado a la pérdida de millones de vidas no nacidas y dejado a innumerables mujeres sufriendo el trauma físico y emocional del aborto. En lugar de brindar material integral y apoyo social para un embarazo difícil, la H.R. 3755 falla a las mujeres y niñas necesitadas, al ofrecer un aborto gratuito como la "solución" a su dificultad".
"Las mujeres merecen algo mejor que esto. Imploramos al Congreso que promueva políticas que reconozcan el valor y la dignidad humana tanto de la madre como del niño"; añade el comunicado.
Los legisladores votaron 48-46 en contra de terminar el debate y permitir una votación sobre el proyecto de ley. Sesenta votos fueron necesarios para avanzar a una votación sobre el proyecto de ley en sí. El liderazgo demócrata no esperaba que la votación alcanzara ese umbral, pero parecía querer celebrar la votación para que los senadores quedaran señalados, en un año en el que el aborto bien podría ser un gran tema en las elecciones de mitad de mandato.
“No se equivoquen”, dijo el senador Richard Blumenthal, D-CT (en la foto de arriba), uno de los principales autores de la legislación; "la libertad reproductiva estará en la cartilla electoral en noviembre".
Durante el debate, el senador Ben Sasse, republicano de Nebraska, dijo: "Esta noche, la extrema izquierda pateó formalmente el viejo eslogan de ‘seguro, legal y raro’ y adoptó la política extrema a favor del aborto".