Toda guerra es dolorosa, toda guerra es injusta y en toda guerra los primeros a pagar son los pobres inocentes.
Sin embargo, no tenemos que olvidarnos de Dios, y ante esta locura mucho menos de aquel “Dios justo”.
Por eso te recordamos algunas frases de Padre Pío que nos pueden dar ánimos para afrontar tanto dolor.
Quién mejor que el santo de Pietrelcina para abrirnos los ojos. Él, que vivió las dos grandes guerras y que hasta participó en la primera, llamado para cumplir con la patria.
El soldado Francesco Forgione
“Todos debemos cumplir con nuestro deber, según nuestras fuerzas”, escribía el santo a padre Agostino el 31 de mayo de 1915.
El 1 de noviembre del mismo año, el Padre Pío lee un cartel en la calle que todos los nacidos en los años 1886 y 1887 deben presentarse el 6 de noviembre en el distrito militar de Benevento.
A pesar de sus condiciones de salud, el joven fraile, nacido el 25 de mayo de 1887, parte para cumplir con su deber. Porque en aquellas épocas los religiosos no estaban exentos de participar a prestar servicio militar.
Apenas llega a Nápoles, lo envíabn al Hospital Militar de Caserta, en el departamento de observación.
Allí se decidía la idoneidad o no de un soldado. Y es que en la primera visita médica fue diagnosticado con una temible tuberculosis.
Pero la burocracia es la burocracia. Y el nuevo recluta, aunque con notables síntomas de escasa salud, tiene que hacer vida militar con los demás hasta saber si es “idóneo” o no.
El soldado Francesco Forgione debe presentarse después en el hospital militar Trinidad, sede de la Décima Compañía de Salud, en Nápoles. Allí va el 6 de diciembre.
Apenas llega a la sede, lo primero que hace es pedir que un médico lo visite. Tiene fuerte dolores en el pecho.
El 17 de diciembre pueden comprobar finalmente su diagnóstico, que hace justicia a la verdad. Y lo envían a casa con la hoja de convalecencia de doce meses.
En este corto tiempo, Padre Pío como “soldado” no descuidó las almas que llegaban a él para un poco de consuelo, por el evento triste que se estaba viviendo.
Fuente: padrepio.it