Una vez más, como en años anteriores, las manifestaciones por el Día Internacional de la Mujer el pasado 8 de marzo derivaron en agresiones a templos católicos en Bolivia. Lo mismo en Argentina.
Según recuerdan medios locales como Opinión, durante esa jornada hubo protestas y pinturas en rechazo a la Iglesia católica, además de la Policía.
Por ejemplo, en Cochabamba, en un templo cerca de la plazuela Colón. Ahí se podía leer: "Las wawas no se tocan" y "Las niñas no se tocan".
También se registró una agresión en la puerta de la iglesia María Auxiliadora de La Paz con mensajes agraviantes.
En el caso de Argentina, tal cual informó la AICA, hubo daños en la marcha del "8M" en el mural que se encuentra en las paredes exteriores del obispado de Neuquén.
"Tenemos que lamentar y volver a expresar el dolor que producen los daños sobre las puertas de la Catedral María Auxiliadora y, este año, sobre los maravillosos murales que fueron realizados por artistas y estudiantes mujeres en las paredes pertenecientes al obispado", expresa un comunicado del obispo de Neuquén, Fernando Croxatto.
Una respuesta de los laicos
En las últimas horas, quien se pronunció a raíz de esta situación fue el Consejo Arquidiocesano de Laicos de La Paz. Lo hizo a través de un comunicado en el que se expresa preocupación por las acciones vandálicas de grupos violentos que “han generado un clima de intolerancia y confrontación vulnerando los derechos de unos y otros”.
“Somos una sociedad diversa, con pensamientos distintos que conforman una pluralidad, buscando una convivencia sana y constructiva. La actitud que asumimos como creyentes, respetuosos de la dignidad y derechos de las personas, siempre será pacífica”, expresan en otro pasaje.
“Hacemos un llamado a los representantes del Estado boliviano para que asuman su responsabilidad de garantizar la vigencia plena del Estado de derecho, en el resguardo de la integridad de los ciudadanos, del patrimonio cultural y religioso, en cumplimiento de la Constitución Política del Estado y de las leyes vigentes”, finalizan. Ver mensaje completo aquí (Iglesia Viva).
Se siguen sumando más ataques
Desde un atentado explosivo en la sede del episcopado, hasta nuevas agresiones también de parte de grupos feministas. En 2021 volvieron a dañar una iglesia en La Paz. Los ataques contra la Iglesia en Bolivia seguían en aumento en ese entonces.
¿Se la quiere callar? Fue la pregunta que surgió desde Aleteia. En aquel entonces la iglesia María Auxiliadora también había sido atacada y los propios laicos de la Paz fueron los que de alguna manera lo dijeron con dureza: “Pretenden amedrentar el rol pastoral y profético de la Iglesia”.