El arrepentimiento es ser o no ser para una persona. Solemos pensar que todavía tenemos tiempo para el arrepentimiento. Esta es una de las tentaciones más tortuosas.
En el evangelio, Jesús dice cuándo puedes arrepentirte.
Si no os arrepentís, todos pereceréis como ellos.
¿Qué significa arrepentirse?
La respuesta se puede encontrar en los idiomas bíblicos originales, hebreo y griego.
En hebreo, la palabra "shuv" para arrepentirse es "volver atrás", "volver a Dios", es decir, renovar la relación personal con Dios que se ha perdido por el pecado.
La palabra griega "metanoeo" es arrepentimiento en el sentido de "cambio de pensamiento". De ahí la palabra "metainoia": transformación.
Esto tiene un significado profundo porque un cambio de vida comienza con un cambio en nuestro pensamiento.
Estas palabras de Jesús en el contexto del arrepentimiento tienen un gran significado para cada uno de nosotros.
El Señor Dios nos da tantas oportunidades para volver a Él, para poner en orden nuestra vida familiar, nuestras relaciones con nuestro prójimo...
Sin embargo, por nuestro bien, Él dice que el tiempo para el arrepentimiento terminará, y generalmente es antes de lo que pensamos.
"No estés seguro de tener tiempo"
El mejor arrepentimiento es el amor a Dios y al prójimo. El padre Jan Twardowski escribió una vez un poema muy profundo, frecuentemente citado:
Démonos prisa a amar, la gente se va tan pronto,
sólo dejan tras ellos sus zapatos y un teléfono mudo.
Sólo lo fútil se arrastra pesadamente,
lo importante es tan veloz que sucede de repente
y luego un silencio normal y por eso insoportable,
como la pureza nacida del más simple desconsuelo,
cuando pensamos en alguien y nos quedamos sin él.
No estés tan seguro de tener tiempo, lo seguro es inseguro...