Libia Guerreiro do Valle es el nombre de esta abuela de 91 años que se hizo conocida en las últimas horas por el cumplimiento de una promesa que le hizo a su nieto.
La curiosa historia, localizada en Goiânia (Brasil) y difundida por medios locales como Metrópoles, empezó a sellarse cuando Libia se dirigió junto a dos hijas hasta el espacio de un tatuador conocido de la familia.
Fue ahí que decidió cumplir lo que había prometido y para ello eligió la imagen de Nuestra Señora de la Concepción Aparecida, a quien le tiene devoción.
¿Por qué lo hizo y cuál fue la promesa?
Es la pregunta que se desprende hasta aquí. En efecto, según se indicó, el motivo de la promesa está vinculado con la intención de su nieto, llamado Pedro, de estudiar Medicina. Y Pedro empezó a hacerlo.
“Le dije que estudiara mucho, hiciera su parte y le prometí que si aprobaba me haría un tatuaje. Ni a los 20 ni a los 90 me imaginé que me haría un tatuaje. Eso fue porque lo prometí y tenemos que cumplir una promesa”, declaró Libia.
Lo que hizo esta abuela sorprendió a su familia, pero no hace otra cosa más que confirmar el amor por los seres más queridos. Libia es madre de tres hijos, abuela de tres nietos y bisabuela de cuatro bisnietos.
“Resultado muy bueno”
También reconoció que no sufrió dolor, a pesar de haber tenido que estar unas dos horas para finalizar la sesión de tatuaje.
“Lo hice en el brazo y resultó muy lindo. El resultado fue muy bueno, gracias a Dios”, agregó.
En tanto, ahora será Pedro quien seguramente deberá también cumplir una promesa a su abuela de que a pesar de la distancia –ya que deberá estudiar en otro estado- no dejará de visitarla.