El papa Francisco se conmovió hoy después de su audiencia general del miércoles, cuando rezó ante una bandera de Ucrania traída de la ciudad de Bucha, donde las tropas rusas en retirada dejaron un cementerio a cielo abierto, con cuerpos torturados de la población civil local. “Las noticias recientes sobre la guerra en Ucrania, más que traer alivio y esperanza, atestiguan por el contrario nuevas atrocidades, como la masacre de Bucha”.
Francisco ha subrayado hoy la impotencia demostrada por la ONU ante lo que ocurre en Ucrania y denunció que "prevalece la lógica de Estados más poderosos" y lamentó la "colonización de los más poderosos”.
“Hoy se habla a menudo de “geopolítica”, pero lamentablemente la lógica dominante es la de las estrategias de los Estados más poderosos para afirmar los propios intereses extendiendo el área de influencia económica, ideológica y militar”.
Lo dijo el papa Francisco este miércoles, 6 de abril de 2022 en el Aula Pablo VI del Vaticano, también explicando a los fieles y peregrinos su viaje apostólico a Malta (2-3 de abril).
El Papa argumentó que “Malta representa, en ese cuadro, el derecho y la fuerza de los “pequeños”, de las Naciones pequeñas pero ricas de historia y de civilización, que deberían llevar adelante otra lógica: la del respeto y de la lógica de la libertad, de la convivialidad de las diferencias, opuesta a la colonización de los más poderosos”.
"Lo estamos viendo ahora, y no sólo de un lado, también del otro", añadió. “Después de la segunda guerra mundial se ha intentando poner las bases de una nueva historia de paz, pero lamentablemente no estamos aprendiendo: ha ido adelante la vieja historia de grandes potencias competidoras. Y, en la actual guerra en Ucrania, asistimos a la impotencia de las Organizaciones de las Naciones Unidas”.
En su discurso, el Papa centró su meditación en su reciente viaje apostólico a Malta (lectura: Hechos 28,1-2). Recordando la figura de San Pablo.
Esta bandera viene de la guerra
Al final de la audiencia, el Papa lució conmovido y besó una bandera traída de Bucha, la región ucraniana donde alrededor de 300 civiles fueron asesinados a sangre fría, y sus cuerpos dejados en las calles. Asimismo, el Papa recibió con afecto el abrazo de un grupo de refugiados de Ucrania acogidos en Italia por la región de Cerdeña, entre ellos varios niños.
"Esta bandera viene de la guerra. Desde la ciudad martirizada de Bucha. Hay algunos niños ucranianos aquí que nos acompañan. Saludémosles y recemos con ellos. Estos niños tuvieron que huir y llegar a una tierra extranjera. Este es uno de los frutos de la guerra. No los olvidemos y no olvidemos al pueblo ucraniano", anotó el Papa.
A pesar de su dolor en la rodilla derecha, el Papa se puso de pie y mostró a los fieles la bandera traída de Bucha raída, ajada, deteriorada por el trajín, en medio de la tela una cruz y una frase: "4º cosacos del centenar celestial (de Maidan)". Esto porque era la bandera de un batallón de voluntarios hecha por personas que también estuvieron presentes para defender el Maidan en 2013 y 2014.
El Pontífice hizo venir al estrado principal del aula Pablo VI a los niños y madres ucranianas que llegaron ayer a Italia. Ellos mostraron un pequeño cartel con la bandera italiana, las manos extendidas y un gran corazón como símbolo de acogida y de paz.
Francisco acarició a los niños y les bendijo uno a uno y conversó con las mamás. Luego, regaló huevos de Pascua a los chicos y chicas.
El Papa besó la bandera y lamentó que estos niños deban huir de sus casas para venir a un país lejano. “No los olvidemos, y no olvidemos al pueblo ucraniano”. Porque, sostuvo, “es duro ser desterrado de la propia tierra a causa de una guerra”.
En otro momento, también agradeció al pueblo de Polonia por acoger a los refugiados ucranianos, casi 2,5 millones. "¡Gracias, muchas gracias por lo que habéis hecho con los ucranianos!", añadió de paso: "Que el Señor bendiga vuestra patria por esta solidaridad vuestra y os muestre su rostro".