“Debo anunciar que a partir de momento vamos a dejar sin efecto esta inamovilidad y corresponde llamar a la tranquilidad del pueblo peruano”, expresó Castillo este 5 de abril.
La medida anunciada recientemente por Castillo. Hace referencia a un decreto firmado al filo de la medianoche del lunes como respuesta a la ola de protesta y disturbios extendidos en Perú por el aumento de precios como el de los alimentos y combustibles, se dio tras una jornada marcada una vez más por la violencia.
Es que el momento de tomar la decisión de dar marcha atrás con el toque de queda, los enfrentamientos en el centro de Lima entre manifestantes con la Policía ya se habían agudizado. El objetivo era marchar hacia el Congreso en rechazo de Castillo.
El resultado fue el de edificios públicos en el centro de Lima atacados. Así sucedió en lugares como la sede de la Corte Superior de Justicia y el Ministerio Público. Incluso, tal cual recordaron medios como BBC Mundo, un grupo logró entrar a la sede del Poder Judicial sacando documentos del edificio.
El clima de tensión persiste en Perú y las protestas contra el gobierno de Castillo se mantienen en varias regiones del país. En cuanto al capítulo más dramático, y que merece oración por las víctimas, hasta el momento se han registrado cuatro personas fallecidas y otras tantas heridas.
Llamados contra la violencia
Tras el estallido de la crisis de los transportistas con origen en la localidad de Huancayo, la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) se había expresado rápidamente. Fue a través de un mensaje titulado «El diálogo y la prevención de conflictos son el camino para el bien común». Se trató de un comunicado firmado por el presidente del Episcopado Peruano y también arzobispo de Trujillo, monseñor Miguel Cabrejos.
Además de rechazar el uso de violencia que se vivó en estos días en Perú, Cabrejos también se refirió al derecho de la ciudadanía a protestar, pero no afectando el libre tránsito de las personas.
«La Iglesia reconoce el legítimo derecho a la protesta, amparado en nuestra Constitución Política (Artículo 2), y condenamos la violencia expresada en el bloqueo de carreteras porque impide el libre tránsito de personas y el transporte de alimentos. La alimentación de todo ser humano es un derecho que debe estar garantizado», sostuvo.
La línea de Cabrejos también ha sido la de la promoción del diálogo. Pero también con el llamado a quienes tiene que encontrar soluciones a los conflictos sociales a actuar de forma preventiva (y no reactiva).
“Esperamos que la identificación oportuna de controversias permita evitar hechos de violencia como los que hemos visto durante esta semana en diversas partes del país”, sostuvo Cabrejos (Ver mensaje completo en sitio web de la Iglesia de Perú).
En tanto, hasta el momento no había surgido un nuevo pronunciamiento de la Iglesia. No obstante, es algo de esperar debido a la situación de máxima tensión que se vive en Perú a esta hora.