Era una princesa mora, hija del emir de Toledo. Su nombre significa "poesía". Vivió en el siglo XI.
A escondidas de su padre, santa Casilda llevaba pan a los presos cristianos entre los pliegues de su vestido.
Una vez que unos vigilantes la acecharon y le obligaron a mostrar lo que llevaba, los panes se convirtieron en rosas y Casilda pudo librarse del castigo.
Sufría hipermenorrea (flujo intenso de la menstruación) y para curarse, su padre pidió al rey castellano un permiso para que acudiera a unos pozos medicinales en los lagos de san Vicente, cerca de Briviesca (España).
Allí se curó, pero decidió no regresar a palacio: se quedó para ser bautizada y llevar vida de eremita.
Santa patrona
A santa Casilda se le encomiendan los problemas de fertilidad y las enfermedades ginecológicas. Protege las cosechas, contra truenos y relámpagos, y también de caídas y precipicios.
Oración a santa Casilda (de los Gozos)
Empezaron con tu edad
milagrosos los favores,
convirtiendo el pan en flores,
tu ferviente caridad,
y pues socorre a afligidos
ese corazón amante:
ruega, Casilda, por quien
devoto llega a implorarte.